Hoy les hablaré de un tema que ha sido algo así como el lema de mi vida.Levántate cada mañana como si todos los días fuesen vacaciones. Nunca antes había yo hablado acerca de esto, porque no se trata de no hacer nada. Si alguien de los que me lee es ya de por sí un tanto flojo o perezoso, pensaría que lo estoy invitando a no hacer nada. Definitivamente este no es el caso, antes al contrario se trata de hacer mucho, mucho más de lo hacemos actualmente. Déjame explicarte como es la cosa.
Ahora con la reciente muerte de el gran señor Don Facundo Cabral (que en paz descanse), se me vino a la mente una de sus extraordinarias frases, una de las muchas que le han dado sentido a mi vida. El decía algo así: "TRABAJA EN LO QUE TE GUSTA, PORQUE AQUEL QUE TRABAJA EN LO QUE NO LE GUSTA AUNQUE LO HAGA TODO EL TIEMPO, SIEMPRE SERÁ UN DESOCUPADO", palabras más, palabras menos.
Luego entonces haciendo una reflexión me pregunto: ¿Será por eso que tanta gente está enojada?, ¿será acaso que la gran mayoría pasa el 70 o más % de su vida debiendo hacer cosas que no solo no se le facilitan sino que además detesta?
¿Qué harías TÚ si no tivieses que trabajar para lograr sacar adelante tu vida?
¿A qué te dedicarías si el dinero no fuese la única razón para trabajar?
Me hace muy feliz compartirles que yo haría exactamente lo que hago.
Me encanta levantarme cada mañana sintiendo que estoy viviendo un día más de placer y recompensa, gane o no dinero, todo el tiempo estoy haciendo algo que me gusta hacer. Esto no significa que cuando llega la noche no desee dormir. Tampoco significa que siempre esté haciendo lo mismo. Se trata de que cualquier cosa que hago por variada que esta sea, la disfruto como si fuese un pasatiempo, un relax.
¿Que haría yo, si no tuviera que trabajar para vivir?
Haría lo mismo que hago hoy. Escribiría como lo hago en este momento, vería pacientes tratando de ayudarlos a recuperar la figura y la salud que tanto anhelan. Emprendería nuevos proyectos como los que estoy elaborando para conseguir que mi existencia sea plena y de paso si logro cooperar para que la de alguien más lo sea, pues qué mejor. Seguiría cocinando, teniendo mi casa y oficina en orden. Continuaría estudiando y aprendiendo todas esas cosas que me gusta estudiar y aprender. Daría cursos y pláticas como los que doy actualmente. Leería los mismos libros y vería las mismas películas que me gusta ver hasta ahora. Bailaría y cantaría las mismas canciones y la misma música que bailo y canto hoy. Me sentaría a crear chocolates, velas, regalitos, collares, varitas mágicas, cajitas de la abundancia, costalitos de sabiduría, jardines zen, floreritos de la buena suerte, arreglos artísticos con una intención. Seguiría ejercitándome subiendo algún cerro o caminando y trotando en un parque. Pasaría el sacudidor, la escoba y el trapeador cada vez que el polvo apareciera en mi casa u oficina porque simple y sencillamente me gusta la limpieza y el orden.
Yo en realidad no trabajo, solo vivo mi vida haciendo lo que me gusta hacer. Lo descubrí hace muy poco, hace a penas una semana. Me gusta lo que hago y lo seguiré haciendo mientras viva porque me place.
Y me he propuesto hacer todavía más cosas que me encantan pero que en ocasiones se me olvidan. Si caray, a veces se me olvidan algunas cosas que me fascinan. Voy a reir más, voy a estar de buen humor. Voy a agradecer más y a quejarme menos. Voy a visitar a las personas que me importan y que hace mucho no veo. Voy a llamar o a escribir a aquellas que no puedo visitar porque la distancia nos separa. Voy a preocuparme menos y a ocuparme más. Voy a pasar más tiempo conmigo porque a veces no me doy cuenta de lo sola que me dejo. Voy a sacar el libro de recuerdos y el álbum de fotos para recapacitar acerca de todos aquellos que se han ido de este mundo antes que yo y analizar que puedo aprender de la vida que llevaron (mi tío Luis Antonio, mi tía Nena, mi amigo Paco, mi mamá grande, mi papá grande, mi abuelo, mis perros, mi coneja y por supuesto y la más importante mi madre).
Voy regalar todo aquello que no he usado en los últimos dos años porque no lo necesito. Voy a tirar todo lo que ya no sirve y que me estorba porque sé que a nadie tampoco le servirá. Voy a plantar más árboles y flores, hierbas de olor y con ellas voy a cocinar. Voy a saludar a las personas viéndolas a los ojos y transmitirles que reconozco la grandeza que hay en ellas. Voy a dormirme más temprano para poder levantarme antes de que el sol salga y darle la bienvenida y el saludo por el nuevo día que me ofrece con su luz. Voy a hacer todas estas cosas y las que vaya recordando cada segundo de mi día y que no son un trabajo sino algo que simplemente me gusta hacer y que en ocasiones dejo de recordar.
Seguiré encendiendo mi velita matutina pidiéndole a la energía divina o lo que sea que Dios sea, que si le pido no es porque Él (Ella) no se sepa lo que necesito, sino porque al pedirlo estoy reconociendo y abriendo las puertas para que eso que ya me merezco me llegue.
Me despertaré cada mañana como lo hago hoy, recibiendo mi nuevo regalo vacacional en este planeta llamado tierra y me iré a descansar de mis vacaciones cada noche a dormir sintiendo que cumplí con mi misión de divertirme y disfrutar de cada día de trabajo, ansiando que llegue el siguiente.
¿Qué harías Tú si no tuvieras que trabajar para vivir?
Feliz inicio de semana.
Hasta la próxima.
Liliana.