
El uso de complementos nutricionales debe realizarse adecuadamente durante todas las etapas de la vida. En estos tiempos de acelere, contaminación ambiental, comida rápida y conservadores tóxicos, debemos valorar la importancia de proporcionarle al organismo los nutrimentos necesarios para contrarrestar todo este tipo de agresores que a la larga deterioran la salud.
Y vaya que debo admitir la perfección y fortaleza que posee el cuerpo humano, esta máquina maravillosa que pese a todas las carencias con las que trabaja, tiene la capacidad de compensar el hecho de estar trabajando con números rojos.
No debemos ignorar que si bien durante la juventud se las ingenia para elaborar, procesar y producir cierto tipo de sustancias, llega un momento en que debido al deterioro celular, este talento no se le da con tanta facilidad.
A partir de los 35 años y sobre todo después de los cuarenta, es indispensable apoyar a los órganos con un cuadro básico de complementación nutricional, ya que el desgaste de los mismos ocasiona que cada día tengan más dificultad para soportar las exigencias requeridas para el mantenimiento integral celular.
Claro está que lo ideal es recibir la correcta asesoría por parte de un profesional en nutrición, ya que cada individuo requiere más o menos de estos mismos nutrientes dependiendo de factores como la edad, el sexo, actividad física, tipo de trabajo, estado general de salud y sobre todo personalidad.
La siguiente es una lista de lo que sugiero como mínimo y de forma muy generalizada para prevenir algunas enfermedades y retardar el proceso de envejecimiento:
1) Coenzima Q-10 (de preferencia en gel-caps).
2) Ácidos grasos omega tres (de salmón es mejor).
3)Un multivitamínico sin hierro y sin retinol.
4)Picolinato de cromo (no más de 200 microgramos a menos de que se requiera de una dosis mayor).
5)Vitamina C (en forma no continua ya que compite con el hierro).
6)Calcio (debe valorarse el caso).
7)Glucosamina (debe valorarse el caso).
8)Algún tipo de antioxidante energético vital (Té Matcha, bebidas de Anión, etc)
9)Una dieta balanceada.
10)Mínimo 30 minutos de ejercitación cardiovascular (lo ideal sería una hora).
11)Dos tiempos de 10 minutos de ejercicios de respiración para relajarse y meditar (lo ideal son 80 minutos).
12)Dormir de seis a ocho horas diarias.
13)Treinta minutos de lectura para crecimiento personal.
14)Evitar al máximo sustancias tóxicas como alcohol en exceso, tabaco o drogas.
15)Una muy positiva actitud mental.
A esta lista podría yo agregar un sin fin más de cosas que podemos llevar a cabo para incrementar la energía, proteger al cuerpo y retardar el tan temido proceso de envejecimiento. Sin embargo sería más que suficiente el poder por lo menos realizar 10 de los 15 puntos de la lista citada.
Siempre a sus órdenes.
Liliana.