
No se si todas las personas que laboran cotidianamente en algún tipo de actividad, la disfrutan, yo no solo disfruto, sino que además amo mi trabajo. Como ya son muchos los años que tengo en esto de la nutrición, evidentemente he tenido momentos en que de algún modo llegué a sentirme un tanto ciclada, y para ser honesta en ocasiones hasta pensé que tendría que dedicarme a otra cosa, ya que es muy frustrante ver que el esfuerzo que realizo con muchos de mis pacientes no produce los resultados que mutuamente esperamos. Es así como durante todos estos años viví con la idea de que tal vez, llegaría el momento de cambiar de oficio, y encotrar satisfacciones mas objetivas, y digo objetivas porque a decir verdad lo que hago es realmente satisfactorio, me llena como ser humano y me produce un gozo que posiblemente no experimento de ninguna otra forma, pero para fines prácticos, si no tengo el éxito esperado con cada uno de mis pacientes, por muy satisfactoria que mi chamba sea, la desilución de los resultados en ocasiones a corto plazo y muchas otras a largo plazo, es algo que no podía yo ignorar. Fue así como hace no más de un año, estuve a punto de rendirme y orientar mis esfuerzos en algo que fuese más provechoso, y fue justo en ese instante cuando estuve a punto de rendirme, que me di cuenta que la razón de mi frustración no eran mis pacientes, sino yo misma. Aunque debo admitir que desde que me inicié en esto de dar consulta, siempre he utilizado un método un tanto distinto a los realizados por casi todos lo que se dedican a lo mismo que yo, esto no había sido suficiente, y fue ahí en ese momento que todo me quedó claro, mi labor no era solo "NUTRIR EL CUERPO SINO TAMBIÉN NUTRIR EL ALMA" de las personas. La razón por la que mis pacientes no tenían todo el éxito que yo esperaba, y que además es también la razón de que la mayoría por no decir que casi todos los tratamientos de disminución de peso fracasan, es que las personas que acuden a consulta van por una dieta, o el complemento milagroso, esperando que en esta ocasión todo resulte; algo así como mágico y logren reducir de peso y de talla sin el más mínimo esfuerzo. Esto, si lo analizamos es realmente ridículo, es muy posible que casi todas las personas con obesidad o sobrepeso que me han visitado, acudan con la típica idea de que los tratamientos nutricionales son mágicos o algo así, y de hecho solo permanecen en tratamiento aquellos que logran entender que este es un proceso, en ocasiones largo en otras no tan largo, pero que definitivamente debe permanecer como un estilo de vida y no de forma temporal. Quien logra bajar de peso, y por fin tener o recuperar la figura deseada, pero vuelve a sus antiguas costumbres inevitablemente recuperará los kilos que se fueron, luego dicen que tuvieron el tan popular "rebote", literalmente; si puede ser llamado rebote, pero no sucede porque le dieta o el tratamiento fuesen inapropiados, sino porque regresar a los hábitos pasados invariablemente surtirá el mismo efecto que antes, y naturalmente la grasa perdida regresa y aparece de nuevo: la pancita, la papada y todo lo demás.
Pues bien, esto del peso corporal, la grasa abdominal, las combinaciones dietéticas, es un tema tan extenso como personas con el padecimiento existen. Pero a decir verdad nunca antes me sentí más satisfecha con mi trabajo.
Dedico esta pequeña introducción a todos esos seres tan maravillosos que día con día enriquecen mi vida profesional, entregándome su confianza y permitiéndome ser parte de su crecimiento interno y de su éxito personal, al ir avanzando hacia su meta. Es por ustedes por mis pacientes, por quien creo, ha valido la pena permanecer todos estos años, realizando esta labor, que hoy más que nunca me satisface y me permite sentirme realizada como ser humano. Me llena de gozo poder colaborar con todos ustedes tratando de que no solo alimenten su cuerpo, sino también su espíritu y su alma.
Nunca debemos olvidar que nada puede cambiar por fuera si primero no modificamos algo internamente.
Liliana.
4 comentarios:
Que bueno que sigas con tu carrera de nutriólga. Creo que estás realizando un excelente trabajo. Generalmente uno va a que le den dietas y no pensamos que en futuro tendremos que estar siempre recurriendo al especialista por al dejar la dieta volvemos a lo mismo: a comer.
Saludos y felicidades
gabriela montemayor
¿Y en que ciudad o estado esta usted?
Estoy en Monterrey, N.L.México.
mi correo es aspectoysalud@gmail.com
Hola buenos dias, poderia decirme donde tiene su consultorio a que horas consulta sus telefonos y cuanto cobra , soy una mujer de 35 años peso 126kg, mido 1.59cm. he padecido obesidad casi toda mi vida y me gustaria intentar lograr un peso saludable mi correo es bibliobrilla@hotmail.com y sandraveronica@gmail.com
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