Hace unos pocos meses motivada como siempre por el entusiasmo y la constancia de algunos de mis pacientes, me di a la tarea de buscar material que se había quedado en el olvido. Entonces llegó a mis manos un escrito que data desde 1984, yo tenía 20 años y si bien me titulé a esta edad ya tenía dos años de experiencia en esto de apoyar a las personas en su lucha por eliminar la grasa excesiva de su cuerpo. Reflexionando acerca de como nació ASPECTO Y SALUD,( ese es el nombre de mi negocio y también todo lo que hago, programas y demás llevan este sello), me vinieron a la mente una serie de recuerdos. Sucede que mi mamá era médico y desde pequeña tuvo un cuerpo bastante robusto. Supongo que ella siempre quizo ser una mujer con una figura delgada, pero como su tendencia era la opuesta su complejo de mujer obesa me lo transmitió a mi. Esa muy seguramente es la razón por la que siempre tuve pánico a engordar y también por la que desde los trece años me la paso contando calorías. Si bien nunca he sido gorda, tampoco he sido flaca y he aprovechado para sacar provecho de cada uno de mis embarazos (2), y dejar salir la compulsión siempre controlada ya que es la única oportunidad de darle rienda suelta a mis impulsos, subir de peso y tener una causa justificada. Al menos es la única en la que mis pacientes perdonarán verme gorda. En fin que volviendo al tema del material olvidado y del artículo que escribí hace 24 años, al verlo sentí un poco de pena porque la verdad era muy joven y mi experiencia en redacción era más limitada que hoy, pensé en modificarlo pero he decidido dejalro tal y como cuando lo escribí, la razón principal es la de respetar los sentimientos que me inspiraron en ese momento.
REFLEXIÓN DE UN OBESO
¿No soy yo la persona incomprendida, que en busca de satisfacción que lleva a dar verdadero sentido a mi existencia, encuentro placer y recompensa espiritual, ingiriendo una cantidad desmedida de alimento?
¿No soy yo, quien en un lamento en contra de mi propia vida, no logro la identificación real de dos seres, que lejos de ser uno mismo, invaden terrenos contrarios, uno en busca de satisfacción oral, por el desdeño del otro que no puede encontrar la satisfacción real?
A tiempo estoy de lograr suprimir mis crisis y encontrar en mí lo que la comida brinda.
Adiós vicios, adiós fracasos, en mi poder esta ser hoy y siempre lo que deseo, y sin temor a equivocarme, en un afán de superación lograré combatir en agotadoras luchas, lo que por mucho tiempo ha sido el motivo de mi angustia y desesperación: LA OBESIDAD
Alguien dijo: "Comenzar es hacer la mitad, comienza de nuevo y tu tarea quedará terminada". Después de mi no hay más allá y fuera de una vanidad vacía, deseo ser la representación material de la perfección divina, la desición está tomada y como ser superior y pensante, lucharé y ganaré la batalla.
Por mí, por tí y por todos.
Liliana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario