
La obesidad se presenta por una serie de factores (multifactorial), se clasifica de acuerdo al porcentaje de grasa en exceso depositado en ciertas zonas del cuerpo, es así que puede definirse como: sobre peso, obesidad ligera, moderada o mórbida. Si los kilos acumulados no tienen un arraigo de muchos años, es casi seguro que el conflicto con la comida no sea una adicción declarada (aunque tampoco se descarta esta posibilidad), y es muy posible que parte del problema sea producto de malos hábitos, que además se agravan con la falta de estructuración del día a día. Mucho tiene que ver con la flojera, misma que refleja una carencia total de compromiso. Cuando hablo de compromiso me estoy refiriendo específicamente a esa parte de nosotros que se vincula con el deseo autoimpuesto para el logro de un objetivo o una meta.
Si alguien quiere tener salud, estar esbelto o delgado, necesariamente debe invertir energía y tiempo. Aclaro que ambos son elementos básicos para la obtención de cualquier logro.
Esta semana tuve la oportunidad de compartir con mis pacientes algunos de mis preparados culinarios. Curiosamente, casi ninguno de ellos tienen la costumbre de comer espinacas o acelgas, muchos de ellos incluso, me dijeron que simplemente no les gustaban. Sin embargo, se atrevieron a probarlas. A todos les encantaron, no tuve absolutamente ningún rechazo. Descubrí que en casi todas las ocasiones las personas no consumen algunos alimentos por las siguientes razones: 1) Asumen de antemano (por su aspecto), que no saben bien, 2) En su familia tampoco los acostumbraban, 3) No saben de qué manera prepararlos

4) Existe una resistencia al cambio, aún cuando se trata de comida, ya que los seres humanos preferimos seguir repitiendo los mismos patrones de conducta y 5) Ignoran la importancia de la variedad de colores y sabores que debe incluir una dieta completa en cuanto a calidad y cantidad de nutrientes.
Si pudieran incluir más vegetales y frutas con recetas variadas, sería mucho más fácil y saludable la pérdida de peso y lo más triste de todo es que quienes se resisten a invertir un poco de tiempo para preparar comida variada se están perdiendo un verdadero agasajo. Por ejemplo: los rojos y jugosos tomates, pueden prepararse de formas muy variadas, rellenos de atún con cebollines picados y un poco de salsa inglesa o de soya y un toque de limón. También podemos ponerles dentro un preparado

Qué decir de la perfecta coliflor en salsa de queso fresco o cottage, se cuece la coliflor entera dejandole una consistencia firme, por separado se licua un poco de cebolla, leche light y queso fresco, requesón o cottage, se agrega un poco de knorr tomate y pimienta para darle sabor y color, se cocina la salsa para que se integren los ingredientes y se baña la coliflor con esta.

Las calabacitas, los pimientos, las berenjenas, los champiñones, los hongos portobelo, pueden rellenarse con los mismos preparados y así darle versatilidad a la dieta. El secreto estriba en cocinarlos previamente aplicando un poco de sabor con algo de sal, pimienta y especias, dejarlos con una consistencia firme, para que al degustarlos no se sientan como una masa blanda en la boca. Debemos perder el miedo al cambio, ser muy creativos, si deseamos mejorar la salud y eliminar la grasa del cuerpo sin necesariamente sacrificar el placer al comer.
Los nopales, el repollo, el brócoli, la zanahoria, la cebolla, laz setas, el apio, la lechuga, la jícama, el pepino, la gran variedad de chiles entre ellos el poblano, alcachofas, espárragos, ejotes, brotes en general y algunas más que son poco comunes, pueden consumirse asadas en la plancha o al vapor, al horno, hervidas, a vapor, en puré o en ensaladas.
Los desayunos, las comidas y las cenas bajas en calorías, no tienen necesariamente que ser aburridas e insípidas, antes el contrario.
¿ QUIEREN PERDER PESO O NO?, pues adelante...los vegetales son una de las mejores opciones para comer rico, abundante y saludable. Son además el grupo de alimentos con el menor contenido calórico, brindan al cuerpo una cantidad elevada de fibra, agua, vitaminas y minerales.
Los beneficios son cuantiosos, porque al mismo tiempo que le decimos adiós a la grasa que tanto nos disgusta, estaremos apoyando a nuestro organismo para mejorar su sistema inmunológico.

Cocinar variado, nutritivo y sabrozo, es cuestión de sacudirse la pereza, lanzarnos al mercado y comprar toda la variedad posible de verduras, adquirir recetarios que contengan toda una gama de posibilidades para salir de la monotonía. Quienes no puedan invertir en libros y revistas de cocina, es tan sencillo como entrar en internet y ponerse a navegar para encontrar miles de maneras distintas para preparar el mismo vegetal.
Es un mito creer, que se requiere de invertir muchas horas, para comer en casa, igual que en el restaurant más gourmet de la ciudad. Son justamente las verduras, las que requieren del menor tiempo de preparación. Incluso podemos preparar desde el domingo todos los platillos de la semana, por supuesto, siempre y cuando sean cocidos, ya que los crudos como las ensaladas frescas deben elaborarse al instante.
Tú decides, anímate a mejorar.
Lialiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario