POR QUÉ DEBERÍAS ELEJIR TRATAR TU PADECIMIENTO CONMIGO.

El objetivo principal de mi tratamiento es utilizar la alimentación como un medio para el crecimiento y realización de mi paciente tanto en el aspecto físico, como en el emocional y espiritual.
Cualquier desajuste o carencia la transformo en una área de oportunidad para capitalizar las experiencias. La idea es lograr que mi paciente elimine permanentemente la grasa corporal en exceso o bien erradique ese hábito indeseable que tanto le molesta y le perjudica. Que mejore simultáneamente todas las demás áreas de su vida. Enriqueciendo su día a día, a través de una serie de intenciones cotidianas que harán del tratamiento algo único, personal, sencillo y versátil, más que nada divertido y estimulante.
Si acudes a tus citas tu éxito esta garantizado.

jueves, 25 de febrero de 2010

NUTRIR EL ALMA, NUTRIR EL CUERPO


Quiero contarles una historia, misma que data desde hace ya algunos años (muchos años jaja...). Para ser exacta, tenía 17 veranos cuando terminé el bachillerato. Justo entonces debía decidir a qué quería dedicarme, en qué iba a trabajar el resto de mi vida (así de dramática era la cosa), porque se supone, que si eres una persona profesionalmente exitosa, entonces tienes necesariamente que triunfar en el área de lo que estudiaste. Para ser honesta, yo deseaba con toda mi alma ser médico, mi bisabuelo lo fue, mi abuelo, mi madre y su hermano Luis Antonio también. Como soy la hija mayor de toda una generación, no solo lo quería, sino que era como que un deber dedicarme a curar gente.
Por muchos motivos, que está por demás mencionar en este momento, no estudié medicina. Confieso que desde entonces y hasta hace dos semanas sentía una gran decepción, no porque no me gustara ser nutrióloga, sino porque mis aspiraciones eran otras. Yo verdaderamente quería ser muy importante, alguien que pudiese cambiar el mundo y los seres que lo habitan. Deseaba pararme frente a un enfermo y dictar las instrucciones para que recuperara su salud. Nada me apasionaba más, que la sola idea de permanecer en un hospital las 24 horas del día, atendiendo a todos aquellas personas que desafortunadamente requirieran de alguien que les ayudase a rescatar su vida o a recuperar si integridad física. Lamentablemente no fue posible. Alguien incluso me dijo: "las Lic. en Nutrición son mujeres que no pudieron con la carrera de medicina", "y como ser dietista es tan fácil", son simples amas de casa que quisieron justificar una profesión, para no sentirse inmerecedoras de tener un título profesional. Dado que como todo el mundo come, pues debemos suponer que el universo entero sabe cómo hacerlo. Definitivamente no es así. Los seres humanos comemos, y como yo les digo a mis pacientes: no tenemos mas que la simple comida común, porque no existen ni los hongos lunares, ni espinacas marcianas. Tenemos la simple y sencilla comida mortal.
No fui médico, lo lamento y mucho, tal vez y sin ninguna duda lo hubiese hecho muy bien. ¿Qué mas da?
El caso es que soy Nutrióloga, dietista o terapeuta nutricional, como quieran verlo o decirlo. Como ya lo he expuesto en otros artículos hace dos años estuve a punto de tirar la toalla, sentía que mi trabajo era inútil ya que las personas con sobrepeso no se curan, y si bien el mercado es cada día más prometedor (cada día hay más personas con sobrepeso) pues como que no es grato dedicarse toda la vida a algo que no da frutos. Hoy le doy gracias a Dios, a la vida y a mi misma por haberme quedado y darme esta última oportunidad, porque desde entonces y hasta la fecha me han sucedido cosas maravillosas, que finalmente terminaron por revelarme que lo mejor que pudo sucederme fue ser profesional de la nutrición, que si un ser humano tiene fe y paciencia tarde o temprano descubrirá que lo que le ha sucedido es exactamente lo que necesitaba que le sucediera.
Se que en ocasiones al escribir este blog aprovecho para hablar no solo de nutrición, sino que además hablo de mi vida y de mi. Creo que es importante que la gente sepa en manos de quien están entregando su confianza, porque específicamente en este asunto de la obesidad es fundamental que el terapeuta sienta pasión y compromiso por lo que hace.
En los primeros días de febrero leí en un calendario que me hicieron el favor de regalarme una frase que decía: "donde esta tu tiempo, tu mente, tu acción y tu pasión...está tu futuro".
Descubrí que Dios me ama tanto, que aunque en ocasiones yo no me haya dado cuenta, me dio la mejor misión: Nutrir a las personas. Y cuando hablo de nutrir no solo me refiero a enseñarles como hacerlo físicamente, sino mental, emocional y espiritualmente. Mis pacientes por fin se están curando, pero curando de verdad, porque entendí que mi labor va más allá que enseñarles qué deben comer para estar sanos y esbeltos, mi verdadero trabajo incluye no solo esto sino además una variedad infinita de opciones con las cuales puedo apoyarlos para encontrar en ellos lo que la comida brinda. La verdadera razón por la que cada día hay más adultos obesos no se limita a una mala educación, lo que sucede es que poco a poco nos hemos quedado vacíos, hemos perdido el horizonte y en un afán por llenar todos esos huecos existenciales inconscientemente estamos usando cosas externas como la comida, el alcohol, el cigarro y las drogas, para tratar de llenarlos.
La obesidad en el adulto ha crecido en la misma medida que hemos dejado de lado lo esencial. Mis pacientes se están curando porque están sanando la parte emocional dañada, se están aliviando en la medida que se reconocen como seres completos con un cuerpo, con un espíritu, con una mente y con un alma, si de verdad quieren ser físicamente sanos es necesario que alimenten todo lo demás. Así que esta viene a ser la segunda parte de mi anterior post, los niños suben de peso porque no les enseñamos lo que les conviene comer y los adultos lo hacemos porque estamos confundidos y equivocadamente nos damos el alimento equivocado. No soy moralista y por supuesto no estoy hablando de haber perdido los valores, ese es un tema que está en cada uno analizar. Yo estoy hablando de darnos pequeños espacios personales donde podamos reencontrarnos y reconocer que cada uno somos seres maravillosos, que tenemos mucho, que en la medida que reconozcamos y agradezcamos lo que sí poseemos en esa misma medida tendremos cada día más. Es importante perdonarnos, es fundamental amarnos a nosotros mismos y sobre todo ser agradecidos. Agradecer enriquece de tal forma, que el júbilo interno permite sentir gozo, mismo que se transforma en respeto para con nosotros y para con quienes nos rodean, entonces en automático estamos nutriendo, alimentando la mente, el espíritu y el alma, en esa misma medida el cuerpo pide cada día menos. Sé que muchos no comparten esta idea, pero también sé que casi 28 años de experiencia me dejan ver con claridad que si bien una dieta, sesiones de ejercicios, cremas etc. son necesarios para tener una buena figura y salud, no han sido suficientes.
Liliana.

martes, 2 de febrero de 2010

PORQUE NO SE TRATA DE UNA SIMPLE VACUNITA

El 25 de enero del presente año, el Sr. presidente Felipe Calderón puso en marcha el Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria, una estrategia que pretende revertir el grave problema de sobrepeso y obesidad que vivimos los mexicanos. Señaló que: "para lograr grandes cambios en el país, se requiere unidad de propósito y de acción". Sabias palabras de nuestro primer mandatario. Aplaudo su iniciativa, entusiasmo, conciencia y compromiso. Son de esas pocas buenas noticias que podemos recibir en estos tiempos de malas nuevas. Yo espero que este acuerdo tenga éxito, y sea el inicio de un verdadero cambio en la salud alimentaria.
Pongo de manifiesto con toda humildad y de manera muy personal, mi admiración y apoyo, no solo a esta propuesta, sino a cualquier programa o campaña que se aplique para darle la verdadera dimensión a esta pandemia, que lamentablemente no podrá curarse con una semana de tratamiento medicamentoso, ni prevenirse con la aplicación de una vacuna.
Creo que es indispensable ser honestos y muy realistas.
Quienes como yo, tenemos toda una vida dedicados a trabajar con personas que desean eliminar la tan dañina grasa excesiva en su cuerpo, estarán de acuerdo en que no se trata de un reto minúsculo.
La obesidad es una enfermedad crónica, con un período de gestación bastante largo. Es además una dependencia que tarde o temprano se convierte en una adicción, llega un momento en el que se arraiga, será necesario cavar profunda y arduamente para poder eliminar este desequilibrio físico, que por raro que se escuche, está sustentado más en una serie de carencias emocionales que fisiológicas (sobre todo en los adultos).
México es el país de la abundancia. Los mexicanos somos seres muy afortunados, gozamos de climas y suelos muy variados. En verdad lo digo y lo repito, tenemos el privilegio de disfrutar de una muy amplia y surtida gama de sabores y colores en cada uno de los platillos que podemos degustar. La cocina mexicana por contradictorio que pudiese parecer, es una de las más completas, variadas, ricas y saludables. Es por lo tanto increíble que tengamos la medalla olímpica de oro en obesidad y no solo adulta, sino también infantil.
¿Por qué, si son los vegetales, las leguminosas, las frutas y los cereales, son la base de nuestra dieta, siete de cada diez personas padecen algún grado de sobrepeso u obesidad?
Son tantos los factores que determinan esta situación, que lo mejor será describir posteriormente, cada una de las razones dedicándole un artículo a cada una.
Retomando el tema de la grave situación nacional, es todo un reto unificar esfuerzos, hacer conciencia y poner en práctica las acciones necesarias para combatir la obesidad.
Creo que si bien, el sobrepeso y la obesidad son un problema de salud y por supuesto social, que involucra la educación y la cultura de un pueblo, en este caso México, es necesario no perder de vista que estaremos enfrentando una lucha, en la que será muy difícil tener éxito si no erradicamos el problema desde la punta hasta la raíz.
Auguro que los logros serán más fácilmente reflejados en nuestros niños y jóvenes, que en los adultos. ¿Por qué?, por la sencilla razón de que el sobrepeso y la obesidad infantil y juvenil, son más, el resultado de patrones heredados, información omitida o equivocada, dicho de otra forma; es falta de educación. Por lo tanto si se agrega dentro de los programas de la Secretaría de Educación una clase de nutrición saludable, que culturice a los infantes de preescolar, primaria y secundaria, así como a los jóvenes de bachilleres, evidentemente el porcentaje de niños y adolescentes con problemas de exceso de grasa se reducirá notoriamente.
Pienso que el inicio de la solución depende de los padres, posteriormente es responsabilidad también de los sectores que se encargan de diseñar los programas de educación. Y por último definitivamente corresponde al gobierno dar el último pincelazo.
Me atrevo a decir que es indispensable separar de las clases de Ciencias Naturales y Biología, una específica que incluya: el funcionamiento de la célula y los órganos del cuerpo, en relación con una suficiente y adecuada nutrición. Que explique cada nutriente y su función así como los alimentos más saludables para obtenerlos. Nada es más importante que el individuo, nada tiene más relevancia que conservar la vida y la salud. De qué le sirve al hombre ser un experto en matemáticas o en historia, si desconoce ¿cómo? funciona y ¿qué? necesita y también ¿qué? no necesita para desarrollarse física y mentalmente de una manera óptima y con energía.
Hipócrates dijo: "que tu comida sea tu alimento y el alimento tu medicina". No creen que esto es imposible si desconocemos por completo el contenido y las propiedades de cada alimento. Tal vez sea una utopía, pero imagínense a unos niños capacitados para elegir lo que van a consumir, aceptar lo que saben nutrirá su cuerpo y rechazar voluntariamente todo aquello que a la larga mermará su salud. Piensen en un jovencito que después de un entrenamiento de fútbol, llega a su casa, abre el refrigerador y lava un jitomate para comerlo de colación vespertina porque aprendió que es un fruto que le aporta, vitamina c, fibra, potasio, agua, etc., lo muerde y le agrega un poquito de sal, está consciente de que durante el juego, perdió al sudar sodio y potasio, pero que además también sabe por qué necesita tener un equilibrio de dichos nutrimentos en su cuerpo.
¿No creen ustedes que es más importante el valor de la zanahoria como alimento, qué conocer la correcta manera de escribirla?
Los niños de hoy serán los adultos del mañana, por lo tanto es menester, emprender todas las acciones convenientes para que desde su primera infancia adquieran el conocimiento y puedan aplicarlo, en pro de su salud y que a la larga no se conviertan en adultos obesos. Será así que pasados los años podremos recuperar al México esbelto y saludable que merecemos.
Lo que expuse con anterioridad es una posible solución a largo plazo. Urgen acciones que den resultado inmediato. Los niños y jóvenes representan una parte de la población. ¿Qué con los adultos? ¿Cómo lograr que cada día menos personas se enfermen de cualquier padecimiento relacionado con la obesidad?, ¿Hasta cuándo vamos a permitir que siga cobrando más vidas?
Continuaré en el próximo post?
Liliana.