POR QUÉ DEBERÍAS ELEJIR TRATAR TU PADECIMIENTO CONMIGO.

El objetivo principal de mi tratamiento es utilizar la alimentación como un medio para el crecimiento y realización de mi paciente tanto en el aspecto físico, como en el emocional y espiritual.
Cualquier desajuste o carencia la transformo en una área de oportunidad para capitalizar las experiencias. La idea es lograr que mi paciente elimine permanentemente la grasa corporal en exceso o bien erradique ese hábito indeseable que tanto le molesta y le perjudica. Que mejore simultáneamente todas las demás áreas de su vida. Enriqueciendo su día a día, a través de una serie de intenciones cotidianas que harán del tratamiento algo único, personal, sencillo y versátil, más que nada divertido y estimulante.
Si acudes a tus citas tu éxito esta garantizado.

martes, 2 de marzo de 2010

ENTRE MÁS CERCA SE ESTÁ DE LA CIMA....

Para quienes como yo, desean alcanzar una meta, me imagino que ya habrán experimentado lo difícil que es llegar, cuando cada vez falta menos. Sabe Dios por qué será, que en cuanto el camino se torna menos largo, más pesada se hace la llegada. Tal vez sea por cansancio, o puede ser porque nos resistimos a admitir y aceptar que lo estamos logrando. La mayoría de las personas por naturaleza, hemos caminado en esta vida de acuerdo a la educación y enseñanza de todos aquellos que ya estaban aquí, antes que nosotros. Por lo tanto hemos heredado todo lo bueno que nuestros antecesores poseían, pero también todas las limitaciones que de alguna manera también ellos heredaron. Soy una fiel creyente de que existe un poder divino que va más allá del entendimiento humano. Que de algún modo nos posibilita para crear y hacer cosas que tal vez nunca imaginamos. Pero también pienso que son muchos los momentos en que nos boicoteamos, nos quitamos el permiso de conseguir ser la imagen de la perfección manifiesta, dígase más que la perfección, la totalidad absoluta de lo que un ser humano puede con todas sus limitaciones llegar a ser.
No lo digo yo, lo dice la Biblia, lo dicen todos los seres iluminados que han tocado la tierra, somos HIJOS, Y POR LO TANTO HEREDEROS. Somos herederos en el buen sentido de la palabra. Herederos de todo lo bueno, de todo lo maravilloso. Herederos de la abundancia. Abundancia de cosas, de amor, de felicidad y de salud. Que quede claro que no somos de ninguna forma herederos de la grasa acumulada de alguien más.
De hecho podemos decidir qué de las cosas, ideas, pensamientos, situaciones, creencias, hábitos etc. queremos heredar.
Cambiar patrones de conducta es posible, modificar actitudes es posible, ser cada día mejores no es solo posible sino indispensable.
Tengo un amigo que es alpinista de hueso colorado, goza trepando cerros, "haciendo cima" como comenta. Como es un pasatiempo que le apasiona pues viaja y busca retos. No estamos hablando de subir Chipinque, se trata de metas altas, como un Aconcagua. Imagínense soportar la nieve, el frío, el declive que se torna cada vez más difícil a medida que se está a unos cuantos metros de llegar a la cima. Se necesita entrenamiento, equipo, pero sobre todo voluntad y una extraordinaria actitud mental.
Similar a esto sucede con el asunto de la bajada de peso. En mi experiencia muchos de mis pacientes arrancan con mucho ímpetu, he tenido casos de 25 kilos en solo tres meses y sin muletillas (pastillas, termogénicos o anoréxicos). Estarán de acuerdo que si alguien quiere eliminar 35 kilos y consigue quitarse 25, usando la lógica los restantes 10 pues son cosa de casi nada. Primero sucede que se estancan, durante algunas semanas no hay progreso, luego curiosamente inicia el retroceso, la imposibilidad de avance crea frustración, la frustración provoca desánimo y por último el abandono absoluto. Este abandono provoca lo que yo llamo el síndrome de los extremos, que no es otra cosa que pasar de un régimen equilibrado y mesurado, a uno de excesos y abusos saturado de compulsión. Es así como casi todos aquellos que casi llegan a su meta en ocasiones se trasladan más atrás de la salida. Lo más triste es tienen que recomenzar, volver a recorrer el mismo camino y un poco más.
Si la idea es pasar de ser obeso a un esbelto saludable hay que hacer lo mismo que mi amigo el alpinista. Hay que entrenar, preparase física y mentalmente, tener un guía y el equipo elemental para poder triunfar. Se requiere entusiasmo, optimismo, ganas, actitud mental. Se debe estar dispuesto a invertir tiempo, un poco de esfuerzo y buscar un buen apoyo que te impulse a continuar por el camino menos sinuoso y más divertido.
Modificar la equivocada idea de que alimentarse sanamente es sacrificado y aburrido, antes al contrario es divertido y placentero, pero no es mágico y tiene un pequeño costo.
Digo pequeño, porque es cuestión de organización y disciplina. A grandes males, grandes remedios. Hay que darle con todo, finalmente se trata de nuestra vida.
Cuando estés a punto de llegar a la cima, date un espacio, un respiro, pero no emprendas la retirada, tienes el resto que te queda del tiempo en esta vida para llegar.
Liliana.

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