Lo primero que debemos aprender para empezar verdaderamente con un cambio en nuestro estilo de vida es: vivir el momento. Suena como un cliché, pero aunque no lo crean es la base de cualquier verdadero cambio. Casi siempre hacemos las cosas de manera mecánica, nos levantamos, bañamos, vestimos, desayunamos, prendemos el coche, vamos al trabajo, lo realizamos, volvemos a casa, cenamos, nos dormimos, pero casi todo como si tuviésemos un piloto automático. De esa forma cumplimos con el deber cotidiano, con la responsabilidad de sacar los compromisos de cada día. Pero a cada instante estamos dejando un pequeño vacío, y es uno tras otro, huecos y huecos que se deben llenar. No sé si les haya ocurrido, pero en ocasiones nos bañamos; y como casi siempre hacemos algo, pero en ese momento estamos pensando en otra cosa, nos preguntamos: ¿ya me lavaría el cabello?, o sacamos el frasco del complemento nutricional y....... ¿ya me tomaría la pastilla?, ¿dónde dejé las llaves?, ¿la pluma dónde está?, y......el recibo de la tintorería, ¿la guardé en mi bolso o la tiré?, y como estos ,muchos ejemplos más. Estamos aquí pero estamos pensando en otra cosa.
Saludamos al vecino mientras pensamos que el tráfico está del carajo. Llevamos a nuestros hijos al colegio y mientras vamos en el coche cada quien está pensando en los pendientes del día. Estamos en un sitio pero en realidad estamos ausentes de él. Resulta que así nada es pleno y mucho menos satisfactorio. Termina el día y nos preguntamos: ¿por qué?, si trabajé tanto, si me quedé casi sin energía y me siento agotado(a), no puedo sentirme satisfecho(a). Es muy simple, nada fue realizado con conciencia, nada lo hice al 100%, nada fue pleno ni auténtico y nada me produjo la satisfacción de saber que realmente estuve ahí. Tomé la pluma y escribí, agarré el teléfono y hablé, me subí al coche y manejé, preparé mi comida y me la comí. Pero nunca estuve realmente en contacto con lo que hacía. Y entonces queda esa insatisfacción, ese vacío que irremediablemnte tenemos que llenar con algo, comida, bebida, cigarro, alguna droga "inofensiva", que me distraiga de la realidad, y que llene o compense todos esos huecos que fuí dejando durante el día. Y así minuto a minuto, hora tras hora, día tras día y año tras año, acumulos una infinita cantidad de vacíos existenciales que solo puedo llenar con falsas ideas, salidas y caminos, que finalmente me orillan a aceptar que sigo estando vacío. Eso no es lo peor. No importa que hagamos, cuánto comamos, el vacío de no vivir el presente con la plenitud y la concienia necesaria jamás será cubierto con nada. Por eso creo que el primer paso es:
1)Conectarnos con la realidad.
2)Observar y repetir mentalmente cualquier acción que llevemos a cabo.
3)Darnos tiempo para vivir las tan mal interpretadas insignificancias del día.
4)Tener una actitud positiva, una sonrisa en la boca, una sensación de asombro con lo que parece normal, un corazón entusiasta, un espíritu agradecido... pero sobre todo, entender que estar vivo ya es de por sí, un regalo divino, que si además puedo ver tele, chatear en la computadora o tener una rica pero limitada DIETA , porque necesito bajar esos kilitos que acumulé, y aún así debo estar agradecida con Dios y con la vida, porque podría no tener ni siquiera eso; entonces y solo entonces podré ir llenando poco a poco todos esos huecos. Vacíos existenciales que me dejaron sola, con un tumulto de insatisfacciones que hoy por hoy, si estoy dispuesta a enfrentar y a asumir la responsabilidad que representa el vivir con plenitud, podré decir no solo que he iniciado un nuevo trayecto, sino que además me permitirá disfrutar hasta del más ridículo e insignificante evento, porque la verdad queridos lectores no hay nada más extraordinario q
ue las estúpidas pequeñeces a las que desgraciadamente nunca les damos ningún valor. La vida no se integra de situaciones y actividades extraordinarias, esas son tan ocasionales como casuales, está formada por cada diminuto detalle, por cada circunstancia totalmente eventual, pero que al final son el resúmen de un día, de una vida. Y que si ese día o esa vida la experimentamos con conciencia, con el talento de vivir cada instante con plenitud, con el 100% de conciencia. No necesitaremos cubrir los vacíos que día con día podemos dejar, porque estos simplemente ya no existirán.
Vive ahora, piensa ahora y realiza ahora. Nada más, existe.
Liliana.
3 comentarios:
HOLA BUENAS NOCHES...
ME GUSTARIA SABER SI TIENES CONSULTORIO, Y SI ES MUY CARA TU CONSULTA PORFAVOR..
ATTE:-ESMERALDA-
Llama por favor al 81149416, 81149410 u 81149403 y ahí te darán la información que requieras.
Gracias por tu confianza.
Liliana.
Hola Liliana!
Si, estoy completamente deacuerdo contigo, caemos en lo automatico y pues en la monotonia tambien...
Pronto ire a tu consultorio a iniciar con mi nuevo estilo de vida... =D
Saludos y Gracias!
Naye
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