POR QUÉ DEBERÍAS ELEJIR TRATAR TU PADECIMIENTO CONMIGO.

El objetivo principal de mi tratamiento es utilizar la alimentación como un medio para el crecimiento y realización de mi paciente tanto en el aspecto físico, como en el emocional y espiritual.
Cualquier desajuste o carencia la transformo en una área de oportunidad para capitalizar las experiencias. La idea es lograr que mi paciente elimine permanentemente la grasa corporal en exceso o bien erradique ese hábito indeseable que tanto le molesta y le perjudica. Que mejore simultáneamente todas las demás áreas de su vida. Enriqueciendo su día a día, a través de una serie de intenciones cotidianas que harán del tratamiento algo único, personal, sencillo y versátil, más que nada divertido y estimulante.
Si acudes a tus citas tu éxito esta garantizado.

domingo, 31 de mayo de 2009

GRACIAS A TODOS Y A TODAS


Hoy deseo agradecer a todas aquellas personas que me leen. Me siento muy satisfecha y agradecida, pero sobre todo muy comprometida con cada uno de los hombres y cada una de las mujeres de este mundo que se toman el tiempo de lees lo que en este blog escribo. A todos mis paisanos de este hermoso país que es México, a toda la gente de Estados Unidos, Canadá, Guatemala, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia, Venezuela, Praguay, Chile, Uruguay, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador, Santo Domingo, España, Alemania, Reino Unido y cualquier otro país que se me pase en este momento, mil gracias por leer lo que su humilde servidora escribe. Con todas las carencias que puedan caracterizarme, de verdad que es con todo el deseo de que algo de lo que pienso y digo les pueda servir o apoyar en la difícil tarea de enfrentar cualquier tipo de problema que tengan con su modo de comer. Estoy a sus órdenes hoy y siempre para cualquier tipo de apoyo que yo pueda brindarles. Si alguno de ustedes desea compartir conmigo o con alguien más, cualquier opinión o artículo, con todo gusto así será. Pueden dar su opinión dentro del blog o bien escribir a aspectoysalud@hotmail.com o aspectoysalud@gmail.com , nada me daría más gusto que escuchar sus críticas, sus deseos u opiniones. Todos ustedes me motivan a seguir pensando en las estrategias a seguir para superar juntos este problema mundial de obesidad que cada día se apodera de más y más personas.
Mil gracias.
Liliana.

miércoles, 20 de mayo de 2009

NI UNA SOLA QUEJA MÁS

Ya saben como somos los seres humanos, muy dados a la queja. Que si hace mucho frío, que si el calor; que si tenemos mucho trabajo, que si no; que si la gente no me quiere, que si no me dejan respirar.
El caso es que pareciera que no hay modo de que podamos estar satisfechos del todo.
El día de hoy una buena amiga me escribió un correo y me envió el siguiente link:
Si lo vieron (espero y así haya sido), deben haberse dado cuenta de la situación que viven miles de personas alrededor del mundo, ¿que tremendo verdad?, subsistir con los desperdicios alimenticios de los demás. Y bueno, esto en el mejor de los casos, porque hay quienes ni siquiera tienen acceso a esta posibilidad, o sea que literalmente mueren de hambre. Imagínense 20000 personas pierden la vida diariamente a nivel mundial por falta de comida. Como que esto no tiene sentido, si en países como el nuestro casi la mitad de la población padece algún grado de obesidad, bueno exageré (me creerían el 40%). Considerando que muchos podrán argumentar el hecho de que cada quien nace con su destino y que a su vez cada quien elige cual será éste, pues no trato de ninguna manera de crear culpa en nadie, pero sí esta como para valorar lo afortunado que somos por el simple hecho de no pertenecer a este grupo de seres humanos, o sea al grupo que no puede tener su propio plato de comida personal.
Lo más lamentable de la situación es que mientras un universo de personas se preguntan cómo llegará a su boca el alimento necesario para subsistir, otro universo ubicado en el extremo opuesto estamos viendo la forma de comer un poco menos, porque tenemos al alcance cualquier tipo de comida.
Creo que cualquier ocasión es buena para concientizarnos de que en medio de la desfortuna, o sea en este asunto de no poder resolver el problema de la grasa excesiva en el cuerpo, en realidad se es afortunado cuando de lo que se trata es de intentar limitarnos, y no en ser de los que no podemos gozar de un buen plato de comida.
Ustedes se preguntarán a que viene esta disertación, de esta nutrióloga, me imagino que en algún momento esto podrá parecer de locura, que tiene que ver que en el planeta tierra haya 20000 seres humanos muriendo diariamente por falta de alimento, con el hecho de que yo no pueda negarme a la ingesta excesiva de comida.
Pues bien, de sobra sé que un problema representa justamente el extremo opuesto del otro, y la intención de este blog, es justamente invitar a una reflexión. No de angustia, ni de preocupación sino de conciencia. Pienso que es un buen momento para dejar a un lado la queja de no poder comer un poco menos y enfrentar el problema y hacer algo que verdaderamente represente un cambio permanente en nuestras vidas. Se trata de ver dentro de lo desafortunados que somos, lo verdaderamente afortunados que en realidad somos.
Mi profesión está definitivamente orientada a enseñar y educar acerca de qué, cómo y cuánto debemos comer de cada nutriente en la dieta. Es curioso que ya el hecho de poder elegir cuánto, qué y cómo de cada alimento podemos decidir llevarnos a la boca es de por sí un privilegio.
Mi mamá era una persona de mucha sabiduría, ella siempre me dijo: "cuando una persona no puede decidir acerca de algo, cuando alguien no puede o no quiere tomar las riendas de su vida, entonces la vida misma se encargará de orillarla a realizar aquello que no puede hacer por voluntad propia y entonces no será por decisión personal sino de alguna manera por obligación, que tendrá que vivir todo aquello que se ha negado a vivir, lo más importante es estar alerta acerca de qué es justamente acerca de lo que tenemos qué decidir".
Como ya lo saben cada cosa que veo, cada frase que escucho, cada experiencia que vivo, trato siempre de aplicarla a este asunto de la nutrición, la comida, el sobrepeso, la obesidad y todo lo que tenga que ver con esto, finalmente para eso vivo este es mi trabajo (y me encanta).
No esperemos a que una enfermedad grave nos obligue no a comer poco sino a definitivamente tener que dejar practicamente de hacerlo, aunque no lo crean sucede en muchos casos que una obesidad mórbida se complica con una enfermedad que verdaderamente nos deja casi sin alternativas de elección, y es entonces cuando quisiéramos volver atrás y seguir un régimen de alimentación que si bien no era del todo satisfactorio para nuestros gustos, no era tampoco tan extremo como el que tenemos que vivir ahora ya con una enfermedad irreversible y grave. No esperemos a que se nos pase la vida y hagamos un recuento triste de todo aquello que no pudimos hacer, de toda la ropa que no pudimos lucir, de todas las frustraciones que nos ocasionó, tener un cuerpo rellenito de grasa, cuando podemos decidir hoy, actuar hoy, para tener una vida plena con el simple hecho de elegir con moderación y prudencia las cantidades adecuadas de comida. Sé que no es fácil, pero créanme es mucho más sencillo comer menos, a vivir en la miseria que muchos otros seres humanos tienen que enfrentar comiendo de los desperdicios de personas que como nosotros gozan de abundancia y no la sabemos valorar.
Hoy es el día. Solo hazlo.
Liliana.

viernes, 15 de mayo de 2009

DANDO EL PRIMER PASO

Lo primero que debemos aprender para empezar verdaderamente con un cambio en nuestro estilo de vida es: vivir el momento. Suena como un cliché, pero aunque no lo crean es la base de cualquier verdadero cambio. Casi siempre hacemos las cosas de manera mecánica, nos levantamos, bañamos, vestimos, desayunamos, prendemos el coche, vamos al trabajo, lo realizamos, volvemos a casa, cenamos, nos dormimos, pero casi todo como si tuviésemos un piloto automático. De esa forma cumplimos con el deber cotidiano, con la responsabilidad de sacar los compromisos de cada día. Pero a cada instante estamos dejando un pequeño vacío, y es uno tras otro, huecos y huecos que se deben llenar. No sé si les haya ocurrido, pero en ocasiones nos bañamos; y como casi siempre hacemos algo, pero en ese momento estamos pensando en otra cosa, nos preguntamos: ¿ya me lavaría el cabello?, o sacamos el frasco del complemento nutricional y....... ¿ya me tomaría la pastilla?, ¿dónde dejé las llaves?, ¿la pluma dónde está?, y......el recibo de la tintorería, ¿la guardé en mi bolso o la tiré?, y como estos ,muchos ejemplos más. Estamos aquí pero estamos pensando en otra cosa.
Saludamos al vecino mientras pensamos que el tráfico está del carajo. Llevamos a nuestros hijos al colegio y mientras vamos en el coche cada quien está pensando en los pendientes del día. Estamos en un sitio pero en realidad estamos ausentes de él. Resulta que así nada es pleno y mucho menos satisfactorio. Termina el día y nos preguntamos: ¿por qué?, si trabajé tanto, si me quedé casi sin energía y me siento agotado(a), no puedo sentirme satisfecho(a). Es muy simple, nada fue realizado con conciencia, nada lo hice al 100%, nada fue pleno ni auténtico y nada me produjo la satisfacción de saber que realmente estuve ahí. Tomé la pluma y escribí, agarré el teléfono y hablé, me subí al coche y manejé, preparé mi comida y me la comí. Pero nunca estuve realmente en contacto con lo que hacía. Y entonces queda esa insatisfacción, ese vacío que irremediablemnte tenemos que llenar con algo, comida, bebida, cigarro, alguna droga "inofensiva", que me distraiga de la realidad, y que llene o compense todos esos huecos que fuí dejando durante el día. Y así minuto a minuto, hora tras hora, día tras día y año tras año, acumulos una infinita cantidad de vacíos existenciales que solo puedo llenar con falsas ideas, salidas y caminos, que finalmente me orillan a aceptar que sigo estando vacío.
Eso no es lo peor. No importa que hagamos, cuánto comamos, el vacío de no vivir el presente con la plenitud y la concienia necesaria jamás será cubierto con nada. Por eso creo que el primer paso es:
1)Conectarnos con la realidad.
2)Observar y repetir mentalmente cualquier acción que llevemos a cabo.
3)Darnos tiempo para vivir las tan mal interpretadas insignificancias del día.
4)Tener una actitud positiva, una sonrisa en la boca, una sensación de asombro con lo que parece normal, un corazón entusiasta, un espíritu agradecido... pero sobre todo, entender que estar vivo ya es de por sí, un regalo divino, que si además puedo ver tele, chatear en la computadora o tener una rica pero limitada DIETA , porque necesito bajar esos kilitos que acumulé, y aún así debo estar agradecida con Dios y con la vida, porque podría no tener ni siquiera eso; entonces y solo entonces podré ir llenando poco a poco todos esos huecos. Vacíos existenciales que me dejaron sola, con un tumulto de insatisfacciones que hoy por hoy, si estoy dispuesta a enfrentar y a asumir la responsabilidad que representa el vivir con plenitud, podré decir no solo que he iniciado un nuevo trayecto, sino que además me permitirá disfrutar hasta del más ridículo e insignificante evento, porque la verdad queridos lectores no hay nada más extraordinario que las estúpidas pequeñeces a las que desgraciadamente nunca les damos ningún valor.
La vida no se integra de situaciones y actividades extraordinarias, esas son tan ocasionales como casuales, está formada por cada diminuto detalle, por cada circunstancia totalmente eventual, pero que al final son el resúmen de un día, de una vida. Y que si ese día o esa vida la experimentamos con conciencia, con el talento de vivir cada instante con plenitud, con el 100% de conciencia. No necesitaremos cubrir los vacíos que día con día podemos dejar, porque estos simplemente ya no existirán.
Vive ahora, piensa ahora y realiza ahora. Nada más, existe.
Liliana.

jueves, 14 de mayo de 2009

VITAMINAS UN MANANTIAL DE SALUD

Cuando terminé mis estudios profesionales, mi inquietud por saber más acerca de la Nutrición humana se intensificó, así fue que empecé a leer libros, revistas, folletos y todo tipo de artículos que estuvieran relacionados con mi carrera. Hubo en especial un ejemplar editado en 1981 que todavía recuerdo y que aunque la mayoría de lo escrito en él, es verídico, hoy por hoy, una parte de lo ahí mencionado ha quedado por demás obsoleto. Dicho de otra manera, lo que en algún tiempo resulta ideal, en otra época puede ser hasta contraproducente. Me estoy refiriendo de forma específica en este caso, a las necesidades nutricionales de cada individuo. El estrés y la contaminación ambiental han aumentado terriblemente en los últimos 25 años, con ello, los requerimientos de algunas sustancias que ayudan y protegen a nuestro organismo del deterioro del mismo y de las enfermedades, se han incrementado también. Si a lo anterior le sumamos que la calidad de los alimentos que consumimos ha ido en detrimento, tal vez podamos entender el por qué de la aparición cada vez mas frecuente de padecimientos que en el pasado eran poco comunes.
Nuestro cuerpo es un sistema maravilloso y complejo al que debemos facilitarle el trabajo que día con día desempeña. Ya sea; que llevemos a cabo una actividad sedentaria o tremendamente activa como es el caso de los deportistas, o bien, que tengamos una vida tranquila y disciplinada o en su defecto saturada de excesos; es nuestra responsabilidad proporcionarle todos y cada una de las sustancias que necesita. Las proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, minerales, fibra y agua son básicamente los nutrimentos que nuestro organismo requiere para funcionar de una manera óptima.
Hablar de todos al mismo tiempo sería un tanto confuso y superficial es por esto que trataré a cada uno por separado.
Hoy le toca el turno a un grupo de compuestos orgánicos indispensable para reacciones específicas metabólicas dentro de la célula, así como para el desarrollo normal y el mantenimiento de la salud :” las VITAMINAS”. Si bien se requieren en pequeñas cantidades y no aportan calorías, es imposible mantener la vida y conservarnos sanos si no las consumimos apropiadamente. De acuerdo a su solubilidad se clasifican en hidrosolubles como la C y el complejo B; y liposolubles como la A, D, E y K. Las primeras deben consumirse con constancia ya que no se almacenan por períodos prolongados de tiempo y en caso de que la dosis superara la normal simplemente se eliminan a través de la orina. No sucede lo mismo con las liposolubles, éstas a diferencia de las anteriores se depositan principalmente en el tejido adiposo y un abuso en su consumo puede resultar tóxico ya que a menos de que sean utilizadas no se eliminan con facilidad.
Todas las vitaminas son importantes y cada una tiene funciones múltiples, aún así cabe señalar que también a cada una se le distingue por alguna acción en especial. Es así que a la vitamina C o ácido ascórbico que ayuda en el desarrollo de dientes, encías y huesos, facilita la absorción del hierro, la producción de colágeno y tejido conectivo, se le distingue principalmente por su función antioxidante, reforzando el sistema inmunológico y ayudando a prevenir enfermedades degenerativas como el cáncer y arteriosclerosis por mencionar solo algunas. También se recomienda como tratamiento para la gripe y refrío común. Regularmente relacionamos la vitamina C con los frutos cítricos sin embargo el mango, la papaya, el melón, el kiwi, la sandía, vegetales como la coliflor, brócoli, papa, Repollitos de Bruselas, espárragos son también fuentes importantes de vitamina C.
Continuando con las vitaminas del complejo B; estas tienen funciones parecidas y están involucradas con la actividad metabólica así como en el desarrollo y protección del sistema nervioso. Las fuentes principales de este conjunto de vitaminas coinciden en algunos alimentos. Ejemplo de algunos podemos mencionar: carne, lácteos, hígado, huevo, algunas leguminosas, cereales enriquecidos, frutas y verduras. Dentro de este grupo encontramos a la vitamina B1 también llamada tiamina, que actúa como catalizador en el metabolismo de los carbohidratos y además previene la neuritis. Tenemos también la vitamina B2 o riboflavina, la cual es necesaria para la integridad de la piel y de las mucosas. Un abuso en el consumo de alcohol puede causar una deficiencia de la misma. La vitamina B3 conocida como niacina, juega un rol esencial en el metabolismo energético de la célula y en la reparación del ADN. La B5 denominada ácido pantoténico actúa en el metabolismo celular y en el sistema nervioso e inmunitario. La B6 o piridoxina, se le conoce como la vitamina de las mujeres ya que alivia el síndrome premenstrual. La B8 es decir la biotina actúa en el metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y los aminoácidos. La B9 es una vitamina muy recomendada en los últimos años en mujeres embarazadas ya que se ha comprobado que una carencia de ácido fólico (como también se le conoce a la B9), pueda traer como consecuencia malformaciones en el bebé. Para terminar con este grupo de hidrosolubles mencionaremos la vitamina B12 a la que también se le llama cianocobalamina que tiene como principal función prevenir y curar la anemia perniciosa.
Hablando de las vitaminas liposolubles mencionaremos en primera instancia al retinol y al betacaroteno, que son las dos formas en que encontramos a la vitamina A, esta se distingue por mantener la integridad de la vista pero es también considerada como una vitamina antioxidante. Los alimentos que mas contienen esta vitamina son las hortalizas de hoja verde, la zanahoria, el melón; así como el huevo, el hígado y el riñón. La vitamina D o colecalciferol es conocida por su acción antirraquítica la encontramos en el huevo y la leche, pero también la podemos sintetizar si exponemos ocasionalmente nuestra piel al sol. La vitamina E o tocoferol es un excelente antioxidante y podemos cubrir la necesidades de la misma si consumimos brócoli, espinacas, germen de trigo y yema de huevo. Por último la vitamina K que lleva también el nombre de fitomenadiona es conocida como la vitamina antihemorrágica, y a diferencia de las demás esta puede formarse en el intestino y es por eso muy importante mantener una flora intestinal sana.

El auge que han tomado las vitaminas pudiese parecer un tanto excesivo ya que es cada día más frecuente escuchar a alguien o a algún medio de comunicación hablar de su importancia. Es muy probable que en algún momento de nuestra existencia debamos recurrir al consumo de algún tipo de complemento vitamínico, incluso es algo que yo particularmente considero indispensable pero es primordial acudir con un especialista en nutrición para que nos recomiende el mas apropiado de acuerdo a nuestras necesidades. Como siempre y para ser francos pienso que nunca esta de mas conocer de una forma mas certera lo que nuestro cuerpo requiere y el por qué lo necesita.
Liliana.

sábado, 9 de mayo de 2009

LOS MINERALES Y EL CUERPO HUMANO


Cuando cursaba el sexto grado de primaria teniendo apenas doce años, me di cuenta que existía una no muy exagerada, pero sí notoria diferencia entre mi aspecto físico y el de la mayoría de mis compañeras. Si bien no era la única en esas condiciones, no dejaba de molestarme el hecho de pertenecer al “grupito” de niñas desarrolladas, que evidentemente se ven más robustas. A partir de entonces me surgió la inquietud de aprender todo lo relacionado con la estructura y funcionamiento del cuerpo humano. Debe haber sido sin duda en esa época que comenzó a gestarse en mí, la idea de estudiar formalmente, una carrera profesional relacionada con Nutrición. Reconozco que el deseo de hacerlo, no era con el fin de quedarme con el conocimiento o solo memorizar definiciones y cantidades. El propósito real fue y sigue siendo, poder compartir dicho aprendizaje, con la mayor cantidad de personas que me fuese posible, y ayudarles a crear una conciencia dirigida a mejorar su ingesta nutricional y que con esto, se les facilite llevar a cabo las actividades que cada quien se proponga día con día, sin sentir agotamiento o desgaste físico o mental y lograr así tener una existencia plena y llena de realizaciones.

Han pasado muchos años desde entonces. Todavía hoy sigo convencida de que cada individuo tiene la obligación de saber, qué requiere su cuerpo y cual es la mejor forma de proporcionárselo, y que desconocerlo es una irresponsabilidad que no debemos permitirnos, si deseamos conservar la vida y la salud.
Es casi seguro que si usted esta leyendo este texto, pertenece al grupo de personas preocupadas por verse y sentirse bien, y que de hecho usted haya escuchado, visto o leído algo acerca de los minerales.
Los Minerales son un grupo de nutrimentos inorgánicos tan importante e indispensable como las vitaminas, los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas o el agua. Constituyen el 4% del total del peso del cuerpo, no aportan calorías y se consideran nutrientes esenciales ya que es indispensable consumirlos de alguna fuente externa para que puedan ser utilizados por el organismo. Forman parte de la estructura de tejidos como huesos y dientes. Además, regulan la transmisión neuromuscular, la permeabilidad de las membranas celulares, el balance hidroelectrolítico y el equilibrio ácido-base. Los principales minerales en el cuerpo humano son: calcio, hierro, potasio, sodio, fósforo, cloro, azufre, magnesio, manganeso, yodo, flúor, zinc, cobalto, cobre, molibdeno, cromo y selenio.
El calcio en conjunto con el fósforo, son los dos componentes más importantes de los huesos y dientes en los seres humanos. Son también indispensables en el funcionamiento muscular, el estímulo nervioso, transporte de oxígeno y actividad enzimática y hormonal. Un aporte adecuado de calcio es importante cubrirlo durante toda la vida, pero para los niños y las mujeres arriba de los 40 años lo es todavía más. Cabe señalar que del 1.5 al 2 por ciento del peso corporal son proporcionados por el calcio y que constituye el 39 por ciento del total de los minerales. Mientras que el fósforo forma el 22 por ciento de los minerales totales.
Se recomienda consumir leche, queso, yogurt y tortilla de maíz fortificada con calcio, para cubrir satisfactoriamente con las demandas de este mineral. Mientras que para cubrir las necesidades de fósforo es necesario consumir suficiente carne, pollo, pescado, huevo, leche, nueces y leguminosas.
Es increíble que la mayor parte de los minerales se encuentren en cantidades tan pequeñísimas formando parte del cuerpo, y que aun así la deficiencia o ausencia de estos, pueda privarnos de la salud y hasta de la vida. Por ejemplo el hierro, son solo de 3 a 5 gramos en total, la mayor parte de este se encuentra en la sangre como componente de la hemoglobina. Su principal función es transportar oxígeno a diferentes partes del cuerpo. Una carencia de hierro provoca una enfermedad llamada anemia. Las mujeres en edad fértil son quienes mas cuidado deben tener con el consumo de este mineral en su dieta, ya que se pierden pequeñas cantidades durante la menstruación. En una persona sana y que no este en edad reproductiva el hierro es un mineral que ni se destruye ni se agota, es decir, es una sustancia que no necesita ser eliminada por el cuerpo. Esta es la razón por la que los complementos nutricionales de buena calidad no deben incluir al hierro como parte de ellos, ya que el consumo excesivo de este nutriente puede causar toxicidad. Las fuentes principales de hierro son la carne (específicamente el hígado), pescado, huevos, leguminosas y hortalizas de hojas verdes.
Existen tres minerales que se encuentran íntimamente ligados entre sí y que deben mantenerse proporcionalmente equilibrados estos son, el sodio, el cloro y el potasio. Unidos cumplen cuando menos cuatro funciones fisiológicas básicas que incluyen: 1) la conservación de la distribución y equilibrio normales del agua, 2) la conservación del equilibrio osmótico normal, 3) la conservación del equilibrio ácido-básico y 4) la conservación de la irritabilidad muscular. Es muy difícil tener una carencia de alguno de estos minerales, sin embargo en casos como diarrea, vómito o ejercicio excesivo así como en temporadas de mucho calor es sumamente importante vigilar que el consumo de estos nutrientes sea adecuado para no perder el equilibrio de su contenido en el cuerpo.
En cuanto al resto de los minerales como el azufre que forma parte de los aminoácidos, el zinc que está vinculado con una serie de enzimas indispensables en el cuerpo, el flúor que se encuentra principalmente en el agua potable que bebemos y ayuda a mantener la integridad de los dientes previniendo las caries, el yodo que se requiere como componente esencial en las hormonas producidas por la glándula tiroides y que llega a nosotros consumiendo la sal de mesa yodatada, y en fin todos los demás que ya mencionamos anteriormente y todos los que día con día la ciencia se encarga de descubrir de que manera intervienen en algún proceso fisiológico del cuerpo, regularmente los podremos consumir sin que nos alarme una deficiencia de ellos, siempre y cuando la dieta sea suficiente en calorías con la proporción correcta de proteínas, grasas e hidratos de carbono, mixta y variada que incluya productos animales y vegetales, que además contenga alrededor de 4 ó 5 gramos de sal común y alrededor de dos litros de agua pura.
Como siempre considero que acudir con un especialista y preocuparnos por aprender cada día más acerca de los nutrientes y su función en el cuerpo, es la mejor forma de prevenir cualquier enfermedad relacionada con algún desequilibrio nutricional
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Liliana.

martes, 5 de mayo de 2009

NADA PEOR QUE UN BUFFET


La comida es uno de los satisfactores más placenteros para llenar los vacíos existenciales cotidianos. Curiosamente yo que tanto hago alarde de que si queremos bajar de peso, necesitamos que la comida no sea sabrosa, mas bien que solamente nos quite el hambre, me di cuenta de lo difícil que es para mis pacientes llevar una dieta, o sea escoger de una lista de alimentos lo que van a comer y ya sea que tenga límites en el contenido calórico o que tenga límites en cualquier cosa, es frustrante saber que no puedes ni debes comer las cosas que no estén en la lista o bien que si estan en la lista, procurar que el volúmen sea limitado. En fin que cada evento, correo electrónico, frase, libro, experiencia trato de analizar cómo puedo aplicarlo para explicar a mis pacientes algo que tenga que ver con su tratamiento. Hoy especialmente me di cuenta de uno de los tantos errores que cometemos al momento de elegir un sitio dónde comer cuando estamos fuera de casa. El peor lugar al que podemos asistir quienes tenemos problemas con el peso corporal, es un sitio donde haya buffet, no tengo nada en contra de ellos pero siempre y cuando no estemos tratando de respetar una dieta. Familias enteras tienen problemas de obesidad por comer en lugares donde sirven buffet. Porque pareciera que tenemos primero que probar de todo, segundo ganarle al restaurant con el consumo para justificar el costo de la inversión en pesos que hicimos para desayunar, almorzar, comer, merendar o cenar en un lugar en el que no hay límites en la cantidad. Quienes por practicidad tenemos que comer en algún lugar cerca de la oficina o del lugar donde trabajamos, debemos estar alertas. Nunca debemos elegir un sitio que no tenga menú a la carta. ¿Por qué?, porque lo que nos engorda no es lo que podemos pedir como platillo principal, sino la botanita de totopos, galletitas saladas o pan con mantequilla que comemos antes y por supuesto el postrecito después . Cuando además tenemos refil o sea podemos repetir de lo que sea porque no tiene costo extra, pues le atoramos bien y bonito y a probar de todo, desde entradas, comida fuerte y postres variados. Comer en lugares donde podemos repetir y repetir, merece una tacha X gigantezca, porque no apoya en nada un régimen mesurado y equilibrado que nos permita tener un límite. Ya sabemos de qué pata cojeamos, y encima nos ponemos en el riesgo, como que esto no es sensato. Podemos comer en cualquier sitio fuera de nuestro hogar, pero debemos conocer nuestras limitaciones. Nadie con problemas de adicción a la comida, podrá de ninguna manera resistirse ante el desafío de tener múltiples, variados y sabrosos platillos sin límite en el consumo. Por eso yo recomiendo lugares donde se pida a la carta, escoger un plato principal y comer solo que se encuentre dentro de él. Tal vez la elección no nos permita bajar de peso, dependiendo del tipo de alimentación que se supone debemos llevar durante la semana, pero definitivamente tampoco nos va a engordar. Porque la cantidad nunca será excesiva, cosa que no sucede con los famosos buffets.
Siempre habrá un fuerte motivo para justificar el hecho de no llevar a donde vayamos la comida que se supone sería la ideal para seguir un régimen sano, equlibrado y que nos apoye para lograr obtener la disminución de peso tan ansiada, sin embargo la desición de un sitio donde podamos elegir un alimento a la vez, con guarnición y todo, dependará de nosotros, con la conciencia de solo comer lo que realmente nos satisface. Ni un bocado o platillo más. Si alguien trajera un postre raro y delicioso desde Sudáfrica, por supuesto que es válido olvidarnos de restricciones dietéticas, pero dudo mucho que sea frecuente, así que todo lo demás siempre podremos comerlo cuando así lo queramos. Siempre tendremos comida en cumpleaños, navidades o festividades, si no las comemos hoy créanme las podemos comer cualquier día y con todo derecho si estamos en el peso ideal.
Liliana.

lunes, 4 de mayo de 2009

NADA MEJOR QUE EL EQULIBRIO...

Desde hace tiempo atrás, tengo la gran inquietud de transmitir una idea que muy bien puede ser de mucho beneficio para mis pacientes y para los que no lo son.
Sucede que he observado el tipo de actividades y el ritmo de vida que llevamos las personas que vivimos en una ciudad como Monterrey. Muy pocas son las que actualmente terminan su día, llegan a su casa, cenan, conviven en familia y posteriormente duermen a partir de las nueve y media o diez de la noche. Antes al contrario, es alarmante ver que incluso los jóvenes descansan ya tarde, cuando deben levantarse al día siguiente entre seis y siete de la mañana, para luego ir al colegio y salir al rededor de las dos, llegar a su casa si es que les da tiempo para comer, porque en seguida hay que lanzarse a cumplir con una serie de actividades extracurriculares o partidos por la tarde, que estarán de acuerdo en que además, alguien tiene que llevarlos, casi siempre la mamá, con un tráfico que está de locos.
Una vez que terminan las vueltas y carreras del día, es: llegar a casa y seguir con la computadora ya sea chateando, haciendo tarea o simplemente checando los no menos de 50 nuevos correos de todos los conocidos, amigos, desconocidos y demás, esto quienes tienen internet y computadora. Los que no, es ver tele hasta que el cuerpo aguante o bien sacar los pendientes del día siguiente, para después seguir y seguir, como si nunca pudiéramos parar, como si el día nunca terminara. Dan de nuevo las once o doce de la noche, para continuar otra vez mañana con el mismo ritmo.
Mujeres, hombres, niños, niñas, adultos jóvenes o mayores, mamás y papás, tenemos cada día más y más actividades, saturados de pendientes como si la vida se fuese a terminar y no pudiésemos seguir un día después.
Personalmente concuerdo con la la siguiente frase: NUNCA DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDAS HACER HOY. Sin embargo debemos tener un momento para todo. Debemos marcarnos tareas diarias que podamos cumplir sin que esto merme nuestra calidad de vida y por lo tanto nuestra salud.
Pienso que el día debe tener horarios y disciplina para cumplir con las actividades que cada día debemos realizar.
Creo que la vida y la rutina se han vuelto cada vez más demandantes y como que no nos quisiéramos perder de nada, pero al mismo tiempo estamos perdiendo lo más importante.
Si estás leyendo este artículo y encajas en el perfil del que vive este círculo vicioso de no poder terminar el día, porque incluso te quedas viendo la televisión o haciendo y haciendo y haciendo en ocasiones hasta cosas onnecesarias hasta que por fin logras dormir pero porque ya tu cuerpo no pudo más, entonces ha llegado el momento de reflexionar sobre este tan agotador y al final tan poco gratificante estilo de vida.
Ser perezoso es tan negativo como ser un individuo que necesariamente tiene que tener su cuerpo y su mente ocupada en forma compulsiva por el simple hecho de no poder estar consigo mismo.
Los adultos actuales estamos creando niños con una problemática muy severa de vacíos existenciales porque nosotros nos sentimos igual, como si ya nada fuese suficiente. Reconozco que existen las excepciones, pero la ciudad y las mismas necesedides para sobrevivir en ella en ocasiones no nos permiten darnos cuenta, de todo lo que nos estamos perdiendo por querer y querer cada día más.
Simplemente pongamos un ejemplo, el estreno de una película, nos importa un comino hacer fila de horas para conseguir un boleto, no encontrar estacionamiento porque todo Monterrey creyó que cabría en cuatro salas, tampoco interesa que inicie a las once de la noche porque no alcancé la de las ocho y como este ejemplo, existen miles. Analicemos navidad yo ya empiezo a sentir pánico y apenas estamos en octubre, solo imaginar que para cruzar una avenida me tengo que pifar entre una o dos horas porque todos quisieron entrar en la misma tienda, el mismo día y a la misma hora.
El agotamiento físico, emocional y mental es por supuesto natural y frecuente, sobre todo si a todo este estrés añadimos una dieta inadecuada sin un balance de nutrientes apropiado, con alimentos saturados de toxinas, con poco o nada de fibra, llenos de grasas oxidadas, carente de agua natural que definitivamente de ninguna manera compensa el desgaste celular de un día como los que vivimos en este mundo, en el que se requiere ser altamente competitivos para poder tener aparentemente una vida digna. Digo aparentemente porque yo, que tengo la oportunidad de salir ocasionalmente a una casita de campo cerca de donde nací, me doy cuenta de que aunque las personas de los ranchitos cercanos no tienen ni los recursos, ni la tecnología, ni muchas de todas esas necesidades que la sociedad nos ha ido creando, viven mucho más sanas, más tranquilas y en paz, sin tanta angustia, y transmiten una tranquilidad honestamente envidiable. Se levantan con el sol y duermen con la luna, realizan sus labores cotidianas, disfrutan de la naturaleza y comen alimentos casi siempre preparados en casa, hechos con amor y con ingredientes sencillos y con menos toxinas que los indutrializados.

Creo que debemos hacer un alto, parar un poco y reflexionar, cómo y de qué manera quiero vivir mi vida y cómo deseo que sea la vida de mi familia. Buscar un equilibrio que nos permita adaptarnos y triunfar en el mundo actual, pero que al mismo tiempo podamos conservar la salud y tener una vida plena. Hacer conciencia de la necesidades reales y no creadas que tiene un ser humano. Es decir volver a lo natural sin perder lo actual. Mejorar nuestra calidad de vida, sin por esto dejar de ser exitosos. Poder respirar y disfrutar de cada instante por insignificante que este pudiese parecernos. Lo normal es que el sol aparezca por las mañanas y nos proporcione el día, pero y si...de repente solo existiera la noche. Tal vez entonces nos daríamos cuenta de que no era natural, en realidad es un milagro, cada evento es un milagro, cada situación por terrible que parezca es una oportunidad. Démosle la exacta dimensión a cada cosa y circunstancia. Pero sobre todo dejemos de lado los pretextos para cambiar y mejorar todo aquello que de alguna manera sabemos nos obstaculiza para ser lo que queremos ser.

Liliana.