Hoy dí de alta a un paciente. Parece fácil, pero no lo es, ocurre una vez de cada 300 casos. Es, casi, casi, como sacarse la lotería. Las indicaciones fueron las siguientes: a partir de ahora tus citas son gratis... mientras no subas más de dos kilos, a partir de ahora debes comer como un gourmet, a partir de ahora tienes la capacidad de decidir qué y cuánto comes. A partir de ahora eres totalmente libre, y puedes ingerir lo que decidas porque tienes la capacidad y el entrenamiento para hacerlo. El siguiente paso es: ejercicio, organización, conciencia. La finalidad ya no será eliminar grasa, sino mantener la figura, mejorar la salud y conseguir la perfección personal a la que sabes que puedes aspirar. Que felicidad. Nunca antes en la historia de mis 26 años de experiencia había logrado dar de alta más pacientes que en este año. Es verdad, en 26 años nunca he dado de alta a más pacientes que en el año en curso. Definitivamente algo estamos haciendo bien. No hay recompensa más extraordinaria para un terapeuta nutricional, que decirle a alguien que está listo para no volver a vivir los desagradables problemas que causa la obesidad, 22.8 kilos menos. Se dice fácil, es dificilísimo. Gracias por brindarme, esa tan maravillosa satisfacción profesional. No hay nada que pueda producir más gozo que decirle a alguien que cumplió con su comprimiso personal, que llegó a su meta y que está listo para vivir una existencia sin dependencias alimenticias. Que no me necesita más. Hoy, Amaury me hizo el día. Y todos los que acudieron a mi consulta también. Cada uno con sus evoluciones, avances y triunfos. A ellos dedico esta entrada. Porque sin ellos mi trabajo no tendría ningún sentido.
Gracias Mil.
Liliana.
2 comentarios:
Liliana Mil Felicidades por un logro más.
Esperemos que dentro de poco yo te de esa felicidad.
pues.. gracias totales!!!!!!!
a ti...
luego escribo mas..
porke me da pena
:)
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