POR QUÉ DEBERÍAS ELEJIR TRATAR TU PADECIMIENTO CONMIGO.

El objetivo principal de mi tratamiento es utilizar la alimentación como un medio para el crecimiento y realización de mi paciente tanto en el aspecto físico, como en el emocional y espiritual.
Cualquier desajuste o carencia la transformo en una área de oportunidad para capitalizar las experiencias. La idea es lograr que mi paciente elimine permanentemente la grasa corporal en exceso o bien erradique ese hábito indeseable que tanto le molesta y le perjudica. Que mejore simultáneamente todas las demás áreas de su vida. Enriqueciendo su día a día, a través de una serie de intenciones cotidianas que harán del tratamiento algo único, personal, sencillo y versátil, más que nada divertido y estimulante.
Si acudes a tus citas tu éxito esta garantizado.

jueves, 27 de noviembre de 2008

NUNCA MÁS

Hoy me siento especialmente feliz, tengo muchos motivos para estarlo, pero lo que más me alegra es descubrir día con día y cada vez más claramente, el por qué es tan difícil bajar de peso y mantenerse. Las preguntas más frecuentes de una persona que desea eliminar la grasa extra son: ¿cuánto tiempo me falta? o ¿en cuanto tiempo podré?, ¿cuántos kilos llevas?, ¿en cuánto tiempo los bajaste?, ¿cuánto podré bajar con esta dieta esta semana?...
La razón de la pregunta va dirigida exactamente a que el tratamiento les resulta tan difícil, que lo que desean es que termime para volver a los hábitos que supuestamente ya cambiaron o que están en el proceso de hacerlo.
Lo primero que se debe entender es lo siguiente: si los sistemas que se aplican para recuperar la figura esbelta son tan inflexibles que no permiten la posibilidad de introducir un trozo de pastel, unos taquitos, un pedazo de pizza o cualquiera de los platillos más prohibidos por las dietas durante el proceso de disminución, por lógica se bota la dieta y venga de allí a comer de nuevo. Así es por lo regular, la naturaleza del ser humano, entre más se prohíbe algo, más deseos aparecen por hacerlo. Evidentemente a nadie le gusta perder su libertad.
Analicemos lo siguiente: ¿Cuándo la respiración es normal?. La respiración es normal, cuando no nos damos cuenta de que estamos respirando, en el instante mismo que nos damos cuenta de cómo es la respiración, es en el momento en que ésta no es normal (falta de aire, asfixia etc.)
Otro ejemplo. Cuando estamos en un sitio donde nos sentimos felices y cómodos, vemos el reloj para ver cuánto tiempo más nos queda por disfrutar de ese momento. Cuando en cambio, vemos el reloj porque estamos haciendo algo que no nos gusta, es para determinar cuánto tiempo falta para terminar con el suplicio. Ejemplo típico: cuando hacemos un ejercicio más por deber, que por placer. La actividad física que decidamos añadir diariamente para elevar el gasto calórico cotidiano, debe ser una con la cual no sea necesario ver el reloj para contar el tiempo que nos falta para terminar. Debe ser un pasatiempo, más que un trabajo agotador; bailar, caminar en compañía de alguien con quien podamos charlar, trotar escuchando música de nuestro agrado, en fin, algo estimulante y no frustrante. Nada que nos haga voltear a ver el reloj para ver cuándo acaba.
El fracaso de las dietas, radica específicamente en que representan la pérdida permanente de la libertad por elegir comer todo aquello que formaba parte de nuestro menú habitual, imagínense que además esto deberá ser eterno, "nunca más" y solo hasta llegar a la famosa estabilización, podremos paladear una rica pasta con queso y camarones, o una deliciosa torta, o unos tamales. Eso no es vida, eso es vivir muriendo. Las dietas deben ser equilibradas, procurar alimentos sanos con poca grasa y azúcar, ricas en proteínas, vegetales y frutas, pero deben permitir un respiro para que las personas no sufran tanto, así es, las dietas hacen sufrir a quienes deciden cambiar su forma de alimentarse, porque los indivuos que tienen que someterse a una severa restricción son mayoremente aquellos que nunca han podido hacerlo, y antes al contrario, siempre han comido todo aquello que ahora les va a resultar imposible comer.
Es contradictorio y desencadenará un fracaso, tras otro y esto a su vez frustración y más frustración, y en definitiva estaremos cada día más lejos de llegar a tener éxito.
Lo primero que debemos entender quienes nos dedicamos a tratar personas que no pueden controlar su manera de comer, es que si desde el inicio mostramos total severidad e inflexibilidad en el patrón alimenticio indicado, no podremos conseguir que una persona permanezca el suficiente tiempo acudiendo a la consulta como para que los cambios lleguen gradual y espontáneamente, y que entonces voluntariamente y con conciencia, cada paciente pueda decidir sin tener que con esto sufrir o vivir con un estrés permanente.
¿Qué piensa usted?
Liliana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola acabo de descubrir tu blog y realmente se me hace muy interesante, yo tmbn soy nutriologa y coincido mucho con lo que dices.

Saludos

Lola dijo...

Estoy empezando a leerte y me da gusto que escribas asi porque justo es lo que se necesitamos los gordos en "vias de extinsion", porque yo no habia podido completar una dieta con exito hasta que me hice esa mentalizacion de: debo comer pero no me va a pasar mucho si hoy como una rebanada de pan...la sigueinte comida como correco y puedo seguir bajando...claro sin dejar mis ejercicios diarios...gracis por platicar para nosotros!!