

Yo creo que la mayoría en alguna ocasión hemos escuchado la siguiente frase: "MUCHAS VECES AL PERDER SE GANA Y EN MUCHAS OTRAS AL GANAR SE PIERDE". Otro enunciado similar es: "MAS VALE UN MAL ARREGLO QUE UN BUEN PLEITO". En ambos oraciones está implícito desistir de algo, porque el costo beneficio no tiene lógica. Ganar en ocasiones resulta no solo inapropiado sino además innecesario, si por ganar en cualquier circunstancia perdemos la paz, la libertad, la salud o incluso la vida, pues habría que analizar que es más importante para cada uno de nosotros, si la satisfacción del supuesto logro o las consecuencias que dicho éxito nos propinó. No estoy diciendo de ninguna manera que no debemos luchar por nuestros ideales, principios y demás sueños, no, nada de eso. Estoy diciendo que en ocasiones es más una necedad y un capricho que un deseo auténtico y profundo de superación.
Cuando de obesidad se trata es evidente que para ganar es indispensable perder. Si deseo ganar una figura esbelta y bien formada, necesito perder peso o sea grasa, además de que será de mucho apoyo invertir o sea perder un poco de mi tiempo en hacer ejercicio. Así es como funciona: yo invierto: tiempo, energía, tal vez dinero; yo gano: verme y sentirme más saludable, más sexy, más segura (o). Todo tiene un costo.
El típico ejemplo que puedo señalar cuando se trata de perder ganando, es la comida en un restaurante donde haya buffet. Acudir a esta clase de sitios, resulta contraproducente, como el costo no va en relación a lo que se pide en un menú y es para todos el mismo precio sin importar lo que consumas, pues nuestra mexicana y aprovechada mente inmediatamente quiere ganarle al dueño, si de cualquier modo voy a pagar coma o no coma.... pues a comer se ha dicho. Así que entonces suponemos que ganamos porque en proporción a lo que comimos el precio se quedó corto, lo que ingerimos supera el costo que pagamos por el buffet. Algo que debemos saber todos los amantes de las bendiciones culinarias, es: los buffets están diseñados para que el cliente no consuma mayor cantidad de alimento del que pagó, es raro que esto suceda, de cualquier modo quien piensa que por comer en exceso le ganó al restaurante, no pierda de vista que quien perdió fue usted, ni más ni menos, porque cada vez está más lejos de conseguir la figura esbelta y el cuerpo sano que proporciona el alimentarse con moderación.
A los que nos gusta comer, y nos vemos sometidos a una restricción por la necesidad de disminuir de peso ya sea por salud o por estética, nos asalta con frecuencia un sentimiento de autocompasión, vemos que los demás gozan de libertad para elegir comer la cantidad y variedad de alimentos que deseen, por tal motivo nos sentimos como víctimas, en realidad ni somos víctimas, ni tenemos derecho a sentir autocompasión. Estamos liquidando una cuenta pendiente de exceso calórico, ahora necesitamos restringirnos dado que en algún momento abusamos. En la vida debe siempre existir un equilibrio, y la mejor forma de permanecer en este es utilizando la conciencia y manteniendo el control.
Sería bueno nunca olvidar que en muchas ocasiones aunque parezca que estamos perdiendo, es muy posible que en realidad estemos ganando. El tiempo nos lo demostrará.
Liliana.
1 comentario:
Liliana:
de verdad me encanto su blog
estosy muy de acuerdo con usted en lo de los bufete de hecho la mayaria de mis recaidas en cuanto a mi dieta a sido eso el ir a un bufete, sehace daño uno mismo ganando kilotes, que dios mio que rapido se ganan pero que difil es perderlos, y tambien de la autocompasion, todos el sobrepeso es solo por culpa de uno por no moderarse digamelo a mi..
saludos
Y en espera de un nuevo blog
saludos desde tijuana
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