POR QUÉ DEBERÍAS ELEJIR TRATAR TU PADECIMIENTO CONMIGO.

El objetivo principal de mi tratamiento es utilizar la alimentación como un medio para el crecimiento y realización de mi paciente tanto en el aspecto físico, como en el emocional y espiritual.
Cualquier desajuste o carencia la transformo en una área de oportunidad para capitalizar las experiencias. La idea es lograr que mi paciente elimine permanentemente la grasa corporal en exceso o bien erradique ese hábito indeseable que tanto le molesta y le perjudica. Que mejore simultáneamente todas las demás áreas de su vida. Enriqueciendo su día a día, a través de una serie de intenciones cotidianas que harán del tratamiento algo único, personal, sencillo y versátil, más que nada divertido y estimulante.
Si acudes a tus citas tu éxito esta garantizado.

lunes, 13 de abril de 2009

LO QUE MENOS DAÑO HAGA

Vivimos en un mundo en el que aunque nos esmeremos y empeñemos en llevar una vida sana, es muy difícil conseguirlo, al menos mientras estemos en una ciudad contaminada, donde día con día tenemos que consumir alimentos enlatados y procesados, saturados de conservadores, amén de el estrés cotidiano que rara vez podemos evitar. Definitivamente hay cosas que podemos controlar y que únicamente dependen de nosotros, pero hay muchas otras, que en irremediablemente no está en nuestras manos manejar. Por eso mi recomendación ante esto, es tratar de elegir de lo que hace daño lo que menos daño haga. Por ejemplo si para tener una vida socialmente aceptable acudimos con regularidad a reuniones, comidas, cenas, fiestas etc. En muchas de la ocasiones tenemos que aceptar comer o beber de lo que tenemos a la mano y que el resto de los asistentes también tendrán que consumir, se vería muy mal negarnos a tomar alguna bebida o a comer algún bocadillo, sobre todo si queremos corresponder a las atenciones de quien tuvo a bien invitarnos, sin embargo casi siempre contamos con opciones, y es por eso que es importante tener un criterio, una cultura, que nos permita elegir de lo que hace daño lo que menos daño haga. Definitivamente siempre podremos decir que no, y estamos en la libertad de hacerlo, pero creo que de lo que se trata es, de procurar tener una vida llevadera y a la vez lo más sana posible.

Mencionaré algunos ejemplos. Si tenemos que escoger entre un guisado de chicharrón y uno de pollo pues este último es la mejor opción, ahora que si hay un poco de atún o pescado sin grasa todavía será mejor.
Si tenemos que elegir entre agua natural, limonada con azúcar o refresco de cola, pues nada mejor que el agua. Pero si tenemos una limonada, refresco de cola o soda, pues la limonada sería en este caso la mejor opción. Si de bebidas con alcohol se tratara; de un vino tinto, una michelada o una piña colada, pues yo escogería una copa de vino. Dependerá mucho de si estamos con algún tipo de restricción dietética, la elección que debemos hacer. Esta será de acuerdo a las restricciones que tengamos. Podría poner una infinidad de ejemplos, pero ante todo es básico y fundamental conocer la realidad de lo que es mejor para el organismo, de esa forma será muy difícil elegir de forma equivocada, por eso creo que nunca está de más poner interés en conocer cada día un poco más acerca de lo que nuestro cuerpo necesita y la forma adecuada de proporcionárselo. De esta forma siempre podremos elegir lo más apropiado para cada caso, si es necesario tomar desiciones, elegir de lo que hace daño, lo que menos daño haga. Recordemos que lo que nos mata no es casi nunca lo que hacemos una vez, sino lo que cotidianamente hacemos.
Liliana.

No hay comentarios: