
Este blog lo escribo y desearía de todo corazón que muchas personas pudieran tener la oportunidad de leerlo. Pienso que el verdadero motivo por el cual no podemos lograr de una vez por todas desaparecer de nuestra vida el sobrepeso o la obesidad es porque todavía no ha quedado claro que se trata de una enfermedad que se manifiesta no solo en el cuerpo, sino que puede tener relación directa con un desequilibrio emocional, un estado de insatisfacción que puede derivar de un espíritu triste o vacío, o simplemente porque nuestros pensamientos son más de tipo negativos que positivos. No quiero decir con esto que una persona con kilitos de más sea un ser hueco, desequilibrado o enfermo de la mente, de ninguna manera pienso que así sea, aunque pudiesen existir casos extremos.
En realidad estoy hablando del problema común de sobrepeso severo o no que enfrentamos cada día mayor cantidad de personas.
Si una persona acude con un sacerdote, pastor o simplemente se acerca al conocimiento de una filosofía porque siente que necesita ayuda espiritual. Es muy probable que si lo hace con disciplina, con fe y con constancia, logre superar la razón por la que sintió que su espíritu y su alma necesitaban de este apoyo. Pero conjuntamente con esto muchas otras cosas de su vida van a mejorar, incluso pudiese llegar a recuperar el peso deseado. Si por otra parte un individuo se busca algún tipo de ayuda profesional porque quiere resolver algo que tiene más que ver con su pensamiento o con su inteligencia, asiste con un terapeuta para solucionar algo que le molesta y lo hace con regularidad y compromiso, es también muy posible que logre resolver el asunto que lo aquejaba y al mismo tiempo es muy probable que muchas otras situaciones en su vida mejoren, incluyendo una mejoría en su aspecto físico.
Quienes acuden a mi consulta, lo que desean desaparacer (en apariencia), es la imagen de una persona que tiene una figura que para ellos no es la que desean. Digo en apariencia porque en realidad comer en exceso y ser obeso no es un problema tan simple como hacer una dieta y nada más. Tiene un fondo más profundo que esto. Los seres humanos no podemos ser solo cuerpo, tampoco podemos ser solo mente y en definitiva hay quienes opinan que el espíritu continúa aún sin el cuerpo y sin la mente (yo pienso en esta forma), pero las personas no son tan solo un espíritu aislado. El hombre (la mujer también por supuesto) está formado de cuerpo, mente (inteligencia, pensamientos) y alma (espíritu). Los tres no pueden existir aislados, están interconectados y lo que afecte a uno afectará al resto.
A mi me toca ayudar a resolver la parte física o sea el cuerpo, pero de ninguna manera puedo erradicar definitivamente el problema, si no involucro la mente y el espíritu de la persona. Mi tratamiento no es como los típicos tratamientos en los que solo se consulta al paciente haciendo un interrogatorio, checando pesos y medidas, dando una dieta, indicando ejercicio y un medicamento. Mi tratamiento incluye esto y mucho más. En mi consulta trato al paciente como lo que es: un todo un ser completo, con cuerpo, mente y alma. Sigo creyendo que para que mejore su salud y su aspecto físico, es necesario apoyarlo para que mejore también los problemas relacionados con su pensamiento, con sus sentimientos y con sus vacíos existenciales.
Creo que la razón por la cual les resulta muy difícil bajar de peso y si logran bajarlo mantenerlo así, es que en los tan abundantes sitios especializados para disminuir de peso no están tratando al paciente como a un ser humano que no solo necesita ayuda dietética sino también apoyo emocional y espiritual. La única forma (y aún así es difícil y complicado), es entender que las personas que acuden a una consulta desesperados por no verse como se ven, lo hacen pensando que ese es el único problema que tienen que atender y por supuesto el más molesto y evidente, pero es mi labor y la labor de cualquiera que se dedica a lo mismo que yo, tratar de forma integral, completa y comprometida, a cada individuo que busque atención con la finalidad de erradicar el monstruo de la obesidad. Las revisterías y librerías están llenas de libros y revistas con dietas y consejos apara bajar de peso, ¿ por qué entonces casi nadie logra conseguirlo?, la respuesta es simple: se requiere más que una simple dieta para lograr eliminar un problema de arraigo. Para nutrir al cuerpo no solo se requiere de comida saludable, sino también de pensamientos positivos y un espíritu feliz, se requiere tener una vida con sentido.
Hasta la próxima.
Liliana.
1 comentario:
Concedido, es usted excelente en lo que hace concedido
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