POR QUÉ DEBERÍAS ELEJIR TRATAR TU PADECIMIENTO CONMIGO.

El objetivo principal de mi tratamiento es utilizar la alimentación como un medio para el crecimiento y realización de mi paciente tanto en el aspecto físico, como en el emocional y espiritual.
Cualquier desajuste o carencia la transformo en una área de oportunidad para capitalizar las experiencias. La idea es lograr que mi paciente elimine permanentemente la grasa corporal en exceso o bien erradique ese hábito indeseable que tanto le molesta y le perjudica. Que mejore simultáneamente todas las demás áreas de su vida. Enriqueciendo su día a día, a través de una serie de intenciones cotidianas que harán del tratamiento algo único, personal, sencillo y versátil, más que nada divertido y estimulante.
Si acudes a tus citas tu éxito esta garantizado.

jueves, 30 de abril de 2009

QUE HORROR

El día de hoy terminé mi consulta por ahí de las dos y media de la tarde y me dispuse a ir a mi casa, pero antes de llegar decidí pasar a comprar un queso que me encanta y cosas pendientes para mi casa en una tienda que me queda de camino y que es de esas en las que solo puedes entrar si tienes membresía. El estacionamiento estaba a reventar, la tienda no se diga y las filas pues caminaban rápido. Al menos las de la tienda, pero lo increíble fue ver las largas colas en el área de comida, esa que destinan algunos comercios para las personas que van de compras y que de paso compren algo ya preparado para comer, botanear o lo que sea. El caso es que era un hervidero de gente la que esperaba para comprar, churros, nieve, pizza, hot dogs gigantes, parece que también venden una ensalada y por supuesto el vaso de refresco que pues ahora son de no menos de medio litro. En el área de mesitas no había una sola vacía y no exagero y eso que no es quincena. Cuando terminé de pagar caminé con mi carrito hasta la salida y me detuve por un instante para observar a las personas que estaban sentadas y a las que esperaban en la fila, no fué premeditado fué un impulso, algo parecía inusual, busqué de entre todos mesa por mesa, un solo individuo, una sola mujer, un solo niño que tuviera una figura esbelta, no sé si fue casualidad o qué, pero no había una sola persona ni sentada ni parada en esa área que no tuviera grasa de más en alguna parte de su cuerpo. No creo que esto sea una obseción porque por mi trabajo trato siempre de ser muy objetiva, además no soy partidaria de que la gente sea flaca, sino más bien esbelta y saludable, así que de verdad no exagero, igual y en otras ocasiones me ha tocado ver personas en sitios así y que no tienen sobrepeso, pero en esta ocasión fue impactante y revelador, yo diría que hasta increíble. Todos, absolutamente todos estaban como poseídos e inmersos en ese espacio, como si fueran robots. Sentí como si se tratase de una nueva especie, yo formo parte de ella, tal vez por lo que hago trato de no contagiarme y de controlar lo que como, y procuro no darme casi nunca el lujo de comer una nieve solo para mi, porque además no se si habrán dado cuenta que actualmente todo es tamaño jumbo. Ya no es un conito con una bola de nieve, noooooooooo, es un super vaso de no menos de 250 mililitros. Lo más curioso es que a nadie parecía importarle ni la barriga que salía por arriba del pantalón o por debajo de la blusa, (que por cierto es la zona más dañina donde puede estar acumulada la grasa), ni tampoco el ancho de la cadera. Había familias enteras con niños pequeños y no tan pequeños, niños que irremediablemente pasarán de ser robustos, a tener sobrepeso y luego casi seguro a una auténtica obesidad. Queridos lectores esto no es una crítica, es uan reflexión, cómo fue que sucedió esto, en que momento, desde cuando. Que horrorrrrrrrrrrrr, hacia donde vamos y digo vamos porque ninguno estamos excentos de pertenecer, así es, esta es la palabra, pertenecer, a la generación de la comida rápida, vida con estrés, tráfico pesado, compulsión por todo, por comer por comprar. El gran problema es que parece que esto en lugar de parar, crece y crece cada día más. Creo que el problema podría disminuir poco a poco si empezamos a vivir con conciencia. Conciencia en todo, repetir mentalmente cada cosa que llevo a cabo; voy a bañarme, me estoy bañando, voy a desayunar me voy a comer esta manzana, voy a poner las llaves sobre la mesa. Parece ridículo pero así es como podemos empezar a darnos cuenta, a hacer conciencia de muchas de las cosas que hacemos sin pensar. Y es que no se si se han fijado que durante el día, muchas de nuestras acciones las llevamos a cabo mientras estamos pensando en otra cosa. Casi nunca estamos aquí y ahora. La diferencia entre hacer las cosas con conciencia o sin ella es que de la primera forma las disfrutamos más. La pespectiva de las acciones cambian cuando las hacemos dándonos cuenta a cuando las hacemos sin pensar. En fin es triste saber que somos el país con el segundo lugar de personas obesas o con sobrepeso en el mundo. No porque seamos físicamente grandes, sino porque estamos caminando hacia un futuro saturado de posibles enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia, el cáncer y muchas, muchas enfermedades mas. Ojalá y cada uno pueda hacer un pequeño cambio consigo mismo y con las personas que tiene cerca, tal vez todavía estemos a tiempo de revertir este problema que día a día crece como una bola de nieve.
Liliana.

martes, 21 de abril de 2009

POR NUESTROS NIÑOS


Abril es el mes del niño. A los niños les encanta recibir amor y saber que son importantes. Pues bien como regalo para ellos acabo de iniciar una campaña, con el propósito de mejorar el estilo de vida y la salud de nuestros niños mexicanos. Decidí crear un club, el club lleva el siguiente nombre: CLUB DE LOS NIÑOS EXCHATARREROS. Todos tenemos algún niño cerca. Ya sea un hijo, un sobrino, un nieto o el hijo de algún amigo o amiga. Los invito a que me apoyen en este plan que me parece que podría ser de mucha ayuda para los futuros adultos de nuestro país. Para saber de qué se trata visiten http://www.aspectoysaludydietasparaninos.blogspot.com/ . Creo que no es nada difícil modificar la conducta de un niño o niña, antes al contrario, pienso que solo depende del apoyo que nosotros los adultos prentendamos darles y del entusiasmo con en el que lo hagamos.
GRACIAS DE ANTEMANO.
Liliana.

viernes, 17 de abril de 2009

CÓMO ME SUCEDIÓ ESTO

La vida de cada ser humano es una historia personal. Va desde que nacemos hasta el día de hoy. Desde pequeños hacemos planes, nos fijamos ideales, metas, tuvimos sueños y supusimos que no existiría nada que pudiera impedirnos llegar a ser todo aquello que nos pasó por la mente que podíamos llegar a ser. ¡Sorpresa!... que la historia personal de cada individuo no depende nada más de sí mismo, al menos no hasta que no se hace conciencia de que en realidad sí depende solo de nosotros. Sucede que somos el resultado de la genética heredada de nuestros padres, que a su vez la heredaron de los suyos. Somos también el resultado de la combinación de las ideas y creencias de ellos, que a su vez la heredaron de los suyos, y no siendo suficiente, somos el resultado de las costumbres y cultura de la sociedad en que vivimos. O sea que la verdad esta combinación de ideas, creencias, cultura, costumbres y genética propia de cada persona, que además pasa por el filtro intelectual y emocional de cada quien se vuelve con el tiempo algo confusa, y por lo tanto muy difícil de entender. Esta es la razón por la cual en ocasiones no logramos descifrar el fondo de la causa que provoca en cada uno de nosotros las limitaciones, los miedos y en general la problemática que a través de los los años quisiéramos resolver y que en ocasiones nos resulta no solo difícil, sino hasta imposible comprender y revertir. La buena noticia es que no todo lo que heredamos es inadecuado, hay dentro de todo este universo una serie de cosas buenas que podemos capitalizar para crecer y desarrollarnos como seres felices y completos, de hecho en la mayoría de los casos es más lo bueno que lo malo. Lamentablemente la naturaleza del ser humano es flagelarse y sufrir, así como engrandecer más las cosas negativas que las positivas. Y es que para ser franca, pienso que lo que verdaderamente nos hace crecer es justamente aquello que nos hace intentar e intentar, e intentar superar lo que queremos superar.
En el caso específico del sobrepeso o la obesidad mórbida declarada, siempre llega un momento en el que nos preguntamos ¿CÓMO FUE QUE ME SUCEDIÓ ESTO? Claro que en muchas de las ocasiones y por supuesto no solo en procesos que tienen que ver con un físico que no consideramos merecermos, esta pregunta está presente, sobre todo cuando desde niños pensamos que la vida era fácil, entendible y compasiva. Sucede que si nos encontramos en este mundo es justamente porque hay muchas situaciones, cosas y vivencias que tenemos que enfrentar.
La pregunta obligada siendo seres racionales, es y será siempre ¿CÓMO FUE QUE ME SUCEDIÓ ESTO?
No importa si se trata del ASPECTO Y LA SALUD, hay muchas otras cosas que no tienen que ver con esto, hay situaciones de conflicto o de la misma personalidad que nos orillan siempre a hacernos esta pregunta.
Definitivamente no estoy en contra de descubrir de dónde proviene la causa que provocó en nosotros el conflicto que deseamos resolver. Lamentablemente en mi experiencia, pasamos mucho, muchísimo tiempo tratando de encontrar la causa, cuando en realidad debiésemos encontrar la solución.
Me encantan las buenas noticias (a quién no), pues les tengo una más. No somos culpables de lo que fuimos, pero sí de lo que podemos ser. No somos cien por ciento responsables de las cosas que hicimos pero sí de lo que hagamos de ahora en delante. Por eso creo que ha llegado el momento... sí, ha llegado. ¿De qué?, de ser todo aquello que alguna vez quisimos y queremos ser. Ha llegado el momento de perdonar.
¿A quién?
Primero que a nadie a nosotros, porque nadie nace sabiendo. Qué sentido tendría la vida si todos tuviésemos las respuestas desde que nacemos. Qué sentido tendría estar aquí, si no tuviésemos que enfrentar retos, tener objetivos y lograr metas.
Después, debemos perdonar a nuestros padres, a nuestra familia en general, porque ellos tampoco nacieron sabiéndolo todo. Y por último debemos perdonar al entorno, a la sociedad, a nuestro país y a todo aquello que externamente nos causó daño o dolor.
Cada uno tendrá que aplicar esto, a el proceso que desea superar.
Después de perdonar, el siguiente paso será hacer conciencia de todo lo que deseamos cambiar y por supuesto de los pasos, opciones y oportunidades que tenemos para hacerlo.
El camino de nuestra vida siempre está y estará llena siempre de buenas intenciones, las buenas intenciones no son son siempre suficientes. Hay que aplicar medidas, hay que buscar ayuda, hay que tener disciplina y encontrar soluciones. Hay que tener voluntad, paciencia, tolerancia y sobre todo compasión, sí, compasión por nosotros y por los que nos rodean. Debemos entender de una vez por todas que nada que valga la pena se puede dar eficaz y adecuadamente si no es mediante un proceso. Es indispensable darle tiempo al proceso. Más que nada porque el tiempo siempre será un aliado cuando de superación y crecimiento se trate. Debemos ante todo soltar, pero nunca dejar. Soltar significa dejar de lado la obsesión pero nunca abandonar.
Para aquellos que de verdad quieren y desean bajar los kilos de grasa extra en su cuerpo, deben saber que nunca por ningún motivo deben obsesionarse con esto, la obsesión actúa como un resorte, entre más lo aprietas, más puede salir disparado.
Hoy todo puede ser diferente. Hoy todo puede ser mejor. Respiremos profundo, relajémonos y comencemos de nuevo. Volvamos a ser niños, perdonemos y entendamos que debemos tener paciencia para reencontrar el camino que nos llevará a lograr conseguir nuestro sueño de ser personas saludables, felices y realizadas.
Hasta la próxima.
Liliana.

RAZÓN DE MÁS

Cuando alguien decide llevar acabo un tratamiento integral para la disminución de peso, lo primero que debe considerar es que necesariamente necesitará un cambio drástico en su forma de comer para que los resultados sean rápidos y efectivos. Por supuesto que la consulta debe ser dirigida hacia un reconocimiento de las causas que provocan el problema, desde su origen hasta la fecha. Durante muchos años mis tratamientos incluían diagnóstico nutricional, apoyo o terapia nutricional, dieta y por supuesto largas charlas para educar al paciente acerca de lo que debe comer, así como una explicación profunda y detallada de lo que es la obesidad y las consecuencias de la misma. En muy pocas ocasiones consideré la posibilidad de utilizar tratamientos coadyuvantes, dado que se supone que la forma más sana de bajar de peso, es haciendo una dieta saludable, alternada con ejercicio, tomar suficiente agua y punto. Suena fácil y definitivamente es lo ideal. Pero la realidad es otra. Si bajar de peso dependiera de hacer una dieta, todos estaríamos flacos, el problema no es que las dietas no funcionen, el problema es hacerla. Libros y libros, dietas y dietas, tratamientos y tratamientos y nada. Pedirle a alguien que llega a la consulta que haga dieta y que tiene sobrepeso severo, mismo que tiene, porque no puede dejar de comer, es casi casi lo mismo, que ir al siquiatra con una depresión y que el médico le indique hacer tres horas de ejercicio diario para salir de su depre. No solamente es tremendamente difícil, sino casi casi, imposible. Insisto, sería lo ideal, pero años de experiencia me demuestran lo contrario.
Por supuesto que no he dejado de creer en que son: las pláticas terapéuticas, la educación nutricional avalada por una dieta equilibrada y la ejercitación física frecuente y contínua, las mejores herramientas para el éxito de un tratamiento. Sin embargo combinarlo con alguna alternativa extra, nunca está de más, siempre y cuando se justifique la aplicación o recomendación de medidas alternas de apoyo, para tener éxito y poder llegar a la meta, e indudablemente el paciente tiene que estar de acuerdo y enterado del contenido, así como tener conocimiento del mecanismo de acción de cualquier cosa extra que se le sugiera agregar a su tratamiento. Mientras que la salud del paciente no se vea comprometida y el abandono de algún tipo de complemento o medicamento no causen el efecto contrario a las razones por las que se indicaron, utilizar apoyos o muletillas se vale. Si además, él o la paciente ha sido constante y requiere de un tratamiento largo, pues razón de más para indicar medidas alternas.

Sería ridículo que teniendo tantas opciones de ayuda, nos cegaramos rotundamente ante la posibilidad de utilizar esta alternativa. Creo que nunca antes en la historia de la humanidad habíamos tenido la oportunidad de disponer de tantos y tan variados medicamentos, complementos y tratamientos etc. y no debemos descartar que podemos hacer uso de alguno de ellos. Definitivamente si su uso está indicado, nadie tiene por qué juzgar negativamente este tipo de acciones.
Liliana.

miércoles, 15 de abril de 2009

DE FLAUTAS, TACOS Y .........

Pese a que durante todo el tiempo desde que apareció este bum por la comida sana, se nos ha dicho que la tortilla engorda, todavía hoy me siento feliz y satisfecha de formar parte del grupo de personas que se jacta de ser auténticamente mexicana. De entrada la típica tortilla, tanto la de maseca como la de nixtamal (esta última a mi modo de ver es mejor porque aporta hidratos de carbono resistentes), ambas aportan en promedio 50 calorías por ración, o sea por pieza. A decir verdad no son tantas como para darle todo el crédito del exceso de grasa en nuestro cuerpo. Antes al contrario es casi, casi, el equivalente a una fruta tamaño grande por su contenido calórico, además de la buena cantidad de calcio y fibra que contiene. No estoy comparando la tortilla con la fruta, ya que esta última aporta otro tipo de nutrientes; como agua, vitaminas, minerales y fibra. El verdadero problema con la tortilla, no es la tortilla misma, es que la mayor parte de las ocasiones la combinamos con alimentos muy calóricos y grasosos, como es el caso de los tacor de chicharrón, barbacoa, chorizo y demás. Peor aún cuando la freímos, sí; la cantidad de grasa que absorbe una tortilla cuando la pasamos por aceite, supera por más del doble el contenido calórico de la misma. Es así como las enchiladas, las flautas, los tacos y las gorditas, no son el problema, porque contengan carne, queso o harina de maíz, sino porque la grasa que utilizamos para freirlas elevan las calorías un montón. Es necesario aclarar que un gramo de proteínas aporta 4 calorías por gramo, los hidratos de carbono aportan 4 calorías por gramo también, mientras que las grasas aportan 9 calorías, o sea un poco más del doble. Ustedes dirán, si vale la pena agregar grasa innecesaria, porque finalmente lo que en realidad nos importa a los que nos gusta comer abundante, es el tamaño de las porciones. No menosprecio el sabor, definitivamente el aceite vegetal, la manteca de puerco y la mantequilla, mejoran mucho el sabor de los alimentos, pero finalmente lo que importa, es que la comida sea suficiente y entre menos calorías mejor. Insisto en que la grasa es importante, sobre todo para la absorción de nutrientes como las vitaminas liposolubles, pero agregar más de la que ya de por sí tienen la carne, el pollo, el pescado, el aguacate, etc. resulta totalmente inconveniente, cuando de lo que se trata es bajar esos kilitos que tanto nos molestan. En otro artículo explicaré por qué hay algunas dietas, que eliminan la tortilla del menú.
Liliana.

lunes, 13 de abril de 2009

ESTO ES UNA EPIDEMIA

Bueno pues deben perdonar que insista tanto en este problema de sobrepeso y obesidad que estamos padeciendo no solo en nuestro estado, sino en nuestro país y en el mundo. Se ha convertido en un verdadero problema de salud y está considerado como una epidemia. Lo que para muchos es solo un conflicto de estética es ahora en realidad un verdadero problema de salud pública. Así como vamos no quedará ni un solo esbelto en el mundo. Jajaja creo que exageré. Bueno ya en serio tenemos que ver esto como lo que realmente es. Debemos darle la exacta dimensión. No podemos seguir permitiendo que nuestros niños sean unos obesos, y que además sigamos argumentando el hecho de que cómo vamos a limitar la comida a un niño, cómo vamos a someter un niño a una dieta. Pues bien hace muchos años la mamá de una niña que actualmente es una adulta sana, me comentó: -no será que le haga daño a mi hija no comer como todos los demás niños. Pues yo no veo cómo pueda ocasionarle un problema de carencias nutrimentales a una niña de 8 años el hecho de no comer refrescos embotellados, papitas fritas de bolsa, pan blanco, salchichas repletas de conservadores, grasa saturada y catsup. Lo más frecuente que se sirve en una reunión para niños es pizza, botana de bolsa, hot dogs, chili dogs, nuggets, hamburguesas, pastel y refrescos embotellados. Creen ustedes que si nuestros niños no consumen esto se van a desnutrir. Por supuesto que de ninguna manera esto sucederá. En cualquier restaurant y chéquenlo, el menú para niños es el menos nutritivo no sé por qué motivo creemos que los niños no tienen necesidad de consumir vegetales, frutas, cereales de grano entero, leguminosas y proteínas naturales. Si se supone que están en pleno desarrollo, que además eso marcará las posibles enfermedades que padezcan en el futuro y no siendo suficiente, son los adultos del mañana en México. Creo que es importante abogar por sus derechos y dejar de comprarles la cajita con el premio que incluye el menú menos nutritivo del lugar al que vamos a comer. No estoy diciendo con esto que no se esté haciendo algo al respecto, es decir no deseo ser solo crítica, reconozco que se están haciendo grandes esfuerzos para evitar que los niños de hoy sean los obesos del mañana. Debemos unirnos en esta lucha. Por el bien de México, de nuestra familia y de nuestros hijos.
Hasta la próxima.
Liliana.

SEGUIR O NO SEGUIR

Si alguna vez tomamos la decisión de modificar algo en nosotros mismos, tratamos de cambiar algo que nos molesta, nos produce daño o dolor y por algún motivo nos falta voluntad para conseguirlo y por lo tanto fallamos, o bien lo intentamos y lo intentamos y aún así seguimos sin conseguirlo, la pregunta que por lógica surge es: ¿SEGUIR O NO SEGUIR?
Ya escribí hace tiempo un blog que se titula: EL TIEMPO COMO QUIERA PASA. Pasa hagamos lo que hagamos. Estoy convencida que entre ¿SEGUIR O NO SEGUIR?, ¿CONTINUAR O NO CONTINUAR?, es siempre mejor seguir y continuar, que parar. La mejor razón es que definitivamente si existe algo que nos molesta, incomoda o nos hace daño, y nos damos por vencidos en la lucha y en el intento, no por eso dejará de molestarnos, incomodarnos o hacernos daño. Y no creo que sea justo resignarnos de por vida a vivir con eso.
El sobrepeso, la obesidad, los malos hábitos, son algo que siempre nos incomoda y nos hace daño, y para todos aquellos que alguna vez han llevado acciones para combatirlos o eliminarlos, y que de alguna manera todavía no consiguen hacerlo les tengo una muy buena noticia: SI SE PUEDE YO LO HE VISTO, Y DEFINITIVAMENTE HAY QUE SEGUIR INTENTANDO, DEBEN SEGUIR.
Hace al rededor de tres meses inició tratamiento conmigo una jovencita de 12 años, aunque es una niña, su físico aparenta más edad ya que es bastante alta. En estos tres meses hemos estado en la lucha por bajar, hay semanas de éxito y hay semanas de fracaso. Ella necesita bajar para continuar sus estudios de baile porque se le dió la oportunidad de entrar en dichas clases siempre y cuando redujera su peso. Cabe señalar que no es un obesa mórbida, pero si tiene los suficientes kilos como para catalogar su caso dentro del rango de sobrepeso importante. Como entenderán sus papás son quienes la llevan a la consulta y por su edad el tratamiento es muy distinto al de un adulto, ya que parte de la terapia incluye a sus papás. Ahora que inició el año, haciendo un recuento total del peso que ha bajado desde el inicio hasta el día de su penúltima consulta el resultado era un kilo y 200 gramos de peso del cuál un kilo es de grasa.
Para todos incluso para mi, es muy poco después del intento de tres meses. No ha sido porque las dietas fallen, ha sido porque no puede en muchas de las ocasiones controlar lo que come y bueno es entendible que no se puede revertir un proceso de años en pocos meses, sus papás se desesperan y se molestan y han estado a punto de tirar la toalla porque ella no ha respondido al tratamiento como es debido para dar los resultados convenientes. En la penúltima cita tuvimos nuestra típica consulta y funciona de la siguiente manera debido a su edad primero somos ella y yo, luego su mamá y yo y por último su mamá, ella y yo. La decisión de seguir o no dependía de sus papás. Mi plateamiento fue el suguiente: "estos son los resultados; un kilo y 200 gramos de peso, de lo cual un kilo es grasa, tenemos tres meses de tratamiento, atravesamos fechas sumamente difíciles incluso para quienes no tienen poblemas con el exceso en el comer (diciembre es un mes muyyyy difícil). Me pregunto que hubiese sucedido si ella no estuviera llevando algún tipo de tratamiento". Para concluir les dije:"es posible muy remotamente posible, casi imposible diría yo, que si contando con todo el apoyo y reafirmando semanalmente una meta marcada desde un inicio, ella logre solita lo que ha logrado hasta hoy, incluso las estadísticas marcan que los resultados serían del todo opuestos a los obtenidos, es esta la razón por la cual si queremos mejorar o cambiar algo no debemos desistir, lo único que necesitamos además de tiempo para que ella logre llegar a su meta y elimine por completo su problema es que no deje de venir a sus consultas, lo sé porque esa ha sido la forma en la que yo con gusto he visto los mejores resultados en mi experiencia profesional. Es raro que alguien llegue a su meta y la mantenga si abandona el tratamiento". La desición quedaba en su mamá, su papá y en mi paciente. Utilicé otras medidas de tratamiento y en lugar de checarla cada semana la veo cada cuatro días, cabe señalar que mis pacientes solo pagan su consulta cada 15 días independientemente de cuántas veces yo los atienda. Así que estarán de acuerdo en que lo hago más por ella que por mi. Mi ganancia en estos casos es más de tipo satisfacción personal que de tipo económico. Felicito a sus papás y la felicito a ella por seguir en el intento. La buena nueva fue, que a los cuatro días ella ya había disminuído 800 gramos, mismos que fueron de grasa. Y yo estoy segura de que con esta desición de apoyarla con más frecuencia tarde o temprano se encarrilará y vamos a poder regresas al tratamiento convencional.
A quienes siguen en el intento, deben saber que siempre existirá una forma de lograr que los resultados se den. NO DESISTIR es el secreto, tener la confianza y la fe de que si estamos realizando las acciones convenientes tarde o temprano llegarán los frutos del esfuerzo realizado. Esto es lo único que nunca falla.
Liliana.




LO QUE MENOS DAÑO HAGA

Vivimos en un mundo en el que aunque nos esmeremos y empeñemos en llevar una vida sana, es muy difícil conseguirlo, al menos mientras estemos en una ciudad contaminada, donde día con día tenemos que consumir alimentos enlatados y procesados, saturados de conservadores, amén de el estrés cotidiano que rara vez podemos evitar. Definitivamente hay cosas que podemos controlar y que únicamente dependen de nosotros, pero hay muchas otras, que en irremediablemente no está en nuestras manos manejar. Por eso mi recomendación ante esto, es tratar de elegir de lo que hace daño lo que menos daño haga. Por ejemplo si para tener una vida socialmente aceptable acudimos con regularidad a reuniones, comidas, cenas, fiestas etc. En muchas de la ocasiones tenemos que aceptar comer o beber de lo que tenemos a la mano y que el resto de los asistentes también tendrán que consumir, se vería muy mal negarnos a tomar alguna bebida o a comer algún bocadillo, sobre todo si queremos corresponder a las atenciones de quien tuvo a bien invitarnos, sin embargo casi siempre contamos con opciones, y es por eso que es importante tener un criterio, una cultura, que nos permita elegir de lo que hace daño lo que menos daño haga. Definitivamente siempre podremos decir que no, y estamos en la libertad de hacerlo, pero creo que de lo que se trata es, de procurar tener una vida llevadera y a la vez lo más sana posible.

Mencionaré algunos ejemplos. Si tenemos que escoger entre un guisado de chicharrón y uno de pollo pues este último es la mejor opción, ahora que si hay un poco de atún o pescado sin grasa todavía será mejor.
Si tenemos que elegir entre agua natural, limonada con azúcar o refresco de cola, pues nada mejor que el agua. Pero si tenemos una limonada, refresco de cola o soda, pues la limonada sería en este caso la mejor opción. Si de bebidas con alcohol se tratara; de un vino tinto, una michelada o una piña colada, pues yo escogería una copa de vino. Dependerá mucho de si estamos con algún tipo de restricción dietética, la elección que debemos hacer. Esta será de acuerdo a las restricciones que tengamos. Podría poner una infinidad de ejemplos, pero ante todo es básico y fundamental conocer la realidad de lo que es mejor para el organismo, de esa forma será muy difícil elegir de forma equivocada, por eso creo que nunca está de más poner interés en conocer cada día un poco más acerca de lo que nuestro cuerpo necesita y la forma adecuada de proporcionárselo. De esta forma siempre podremos elegir lo más apropiado para cada caso, si es necesario tomar desiciones, elegir de lo que hace daño, lo que menos daño haga. Recordemos que lo que nos mata no es casi nunca lo que hacemos una vez, sino lo que cotidianamente hacemos.
Liliana.

domingo, 12 de abril de 2009

¿CUAL ES TU ACTITUD?

Mucho se habla acerca de que lo más importante y lo que definitivamente determina el éxito y la felicidad de una persona es la actitud. Creo absolutamente que así es.
Lo curioso es que casi siempre la actitud que adoptamos al momento de tener que aplicar disciplina, dirección, determinación y voluntad en los proyectos de superación personal, no es siempre con el necesario positivismo que se requiere para conseguirlo.Específicamente, ¿cuál sería la actitud que yo recomendaría para que tú como paciente puedas sustentar la motivación que requieres para conseguir el logro de tus metas, objetivamente en lo que se refiere a la figura, imagen y salud deseada?
Antes que nada debes hacer conciencia de que nadie es responsable de ninguno de los problemas que estás enfrentando en este momento. Sea cual sea la situación por la que estés pasando, e independientemente de que las influencias de alguien más, te hallan orillado a estar en dónde estás, debes tener muy claro que TÚ lo permitiste. Es así que depende de tí y solo de tí, modificar, cambiar y redirigir el rumbo de tu vida. Llevar a cabo las acciones necesarias para lograr tus metas. Por supuesto que es muy importante entender que si tu objetivo es bajar de peso y ya de inicio no tienes entusiasmo por conseguirlo e inicias un programa para según tú, eliminar la grasa excesiva, tener más energía, mejorar tu imagen... y lo haces con una actitud de derrota anticipada, de duda o de enojo, estás a punto de iniciar uno más de tus fallidos tratamientos del pasado.
Si piensas que para tener éxito no necesitas hacer nada para conseguirlo y que la magia se encargará de que lo logres, entonces perteneces al grupo de personas que nunca podrán ver su sueño hecho realidad. No basta con desearlo es indispensable aplicar las acciones objetivas para lograrlo.
Debes estar dispuesto, debes abrir tu mente, debes dejar de quejarte, debes olvidar el pasado, darle carpetazo y decidir volver a empezar.
Si hoy es tu decisión verte y sentirte como tu siempre lo haz deseado, lo primero y más importante es tener una actitud de gusto, de alegría ante la posibilidad de lograrlo, independientemente de todo lo que tengas que hacer o dejar de hacer.La paciencia, la constancia y la confianza son tres de las muchas habilidades que debes desarrollar para eliminar el peso y la grasa excesiva de tu cuerpo en forma definitiva.
Yo sé que se puede, porque lo he visto. Lo he vivido con un sin número de personas que lo lograron.
Si tú quieres tú puedes.
Liliana.

jueves, 9 de abril de 2009

EL EJERCICIO: FUENTE DE BIENESTAR

Todos sabemos que debemos ejercitarnos con regularidad. De hecho la frase "debes hacer ejercicio todos los días", se ha convertido en un cliché. La realidad es que todos lo sabemos, pero muy pocos le damos la importancia que merece, a ese espacio en el que le devolvemos un poco de cariño y apapacho a nuestro cuerpo, cuando cotidianamente lo bombardeamos de estrés, toxinas y malos hábitos. Y es que aunque existan personas súper disciplinadas, es imposible que no se vean de alguna forma afectadas por las agresiones del medio ambiente. El ejercicio no es solo una forma de mantener la figura, es mucho, muchísimo más que eso.
Voy a definir algunos aspectos. Se conoce como actividad física a todo aquel movimiento muscular que requiere de energía para realizarlo, si este movimiento es programado, repetitivo, estructurado, y mantiene o mejora uno o más de los componentes del cuerpo, se le denomina ejercicio físico. Cuando la actividad física no alcanza para mantener un equilibrio saludable, decimos que la persona es sedentaria.
Practicar algún tipo de deporte o rutina de ejercitación nos ofrece múltiples ventajas, no solo a nivel físico, sino emocional y espiritual también, se dice que es lo más cercano a la fuente de la juventud. Según hipócrates, es imprescindible porque disipa toda clase de venenos derivados de una mala dieta. Además de mejorar la imagen personal y el control de peso corporal, el ejercicio previene el riesgo de morir por algún tipo de enfermedad cardiovascular, retrasa el desarrollo de la hipertensión arterial y disminuye los valores de la misma en caso de tenerla elevada. Mejora el perfil de lípidos en sangre (baja el colesterol y los triglicéridos), reduce la posibilidad de padecer diabetes no insulinodependiente, así como de que aparezcan ciertos tipos de cáncer, ayuda a mantener y mejorar la fuerza y la resistencia muscular, incrementando la capacidad funcional para realizar otras actividades de la vida diaria. Mantiene la estructura y función de las articulaciones. Ayuda a conciliar y mejorar la calidad del sueño y al mismo tiempo libera de tensiones y mejora el manejo del estrés. Combate y mejora los síntomas de la ansiedad y la depresión, aumenta el entusiasmo y el optimismo. Previene la osteoporosis y en adultos de edad avanzada disminuye el riesgo de caídas y ayuda a retrasar las enfermedades crónicas y aquellas relacionadas con el envejecimiento.
Hablando de envejecimiento, muchos autores afirman que un individuo de 65 años que haga ejercicio a diario tiene una mayor capacidad física y vital que uno de 45 años que no realiza ninguna actividad física.
Como podemos ver, no solo es cuestión de vanidad realizar algún tipo de deporte.Si bien son muchas las personas que actualmente están comprometidas con un programa de acondicionamiento físico, son más aún aquellas que se resisten a ello. Para quienes tienen la intención de iniciar algún tipo de actividad de forma regular y que cuentan con la posibilidad de acudir con algún especialista, sería ideal hacerlo, porque quien mejor que un experto para brindar una buena asesoría; pero para quienes no disponen de liquidez para pagar el costo, es indispensable considerar algunos aspectos antes de iniciar.
Primero que nada elija un deporte que le guste y lo disfrute. Busque alguna compañía que le agrade para realizarlo (novio(a), amigo(a), hijo(a), etc.) esto evitará que lo abandone con facilidad. No tiene que limitarse a elegir las actividades tradicionales.
Posteriormente debe comenzar el programa de ejercicio a una intesidad que no le quite el aliento, al grado de no poder mantener una charla, alterne días de trabajo intenso y de larga duración con días de trabajo más suave, aumente la duración del ejercicio en forma gradual, además debe variar la intensidad. Es importante darse cuenta de que para aumentar la actividad, no es indispensable acudir a un gimnasio o comprar equipo especial para hacerlo. Podemos caminar, trotar, correr, saltar a la cuerda, asistir a un parque, subir un cerro local, bailar o comprar algún video que nos indique cómo hacer ejercicio en casa. Si definitivamente no estamos en forma, sería muy prudente comenzar por aumentar la actividad cotidiana usando menos el coche, o bien, con pequeñas caminatas cerca de casa. Antes de entrar de lleno a una rutina formal de ejercitación, es básico consultar a un médico en caso de padecer alta presión, algún tipo de enfermedad cardiovascular, diabetes o dolores de espalda. No se debe comer de preferencia dos horas antes de iniciar el ejercicio. Detener la actividad si perdemos el aliento o en caso de algúntipo de malestar. Debemos hacer algún tipo de precalentamiento para evitar alguna lesión, usar ropa holgada, de algodón y calzado deportivo adecuado y de calidad.
En ocasiones nos sentimos muy motivados al principio y por esto abusamos y nos excedemos en el tiempo, esto a su vez provoca que podamos sentir algún tipo de molestia y que en corto tiempo abandonemos el ejercicio. Es por esta razón que es preferible hacerlo de forma gradual.
No debemos olvidar que para que el rendimiento del cuerpo sea óptimo durante el tiempo que dure el ejercicio y por supuesto el resto del día, es sumamente importante considerar los siguientes factores: 1) Una dieta que aporte suficiente cantidad de energía con lo correspondientes porcentajes de hidratos de carbono, proteínas y grasas, y que sus fuentes sean de preferencia naturales como frutas, verduras, leguminosas, cereales de grano entero etc. 2) Hidratación adecuada. El suministro de suficiente agua y bebidas especiales permite que no experimentemos una descompensación en el cuerpo y a su vez favorece para tener una piel fresca y tersa, además, es bien sabido que los líquidos ayudan a eliminar muchas de las toxinas que consumimos y fabricamos, 3) Con frecuencia y dependiendo de la edad es necesario consumir algún tipo de complemento nutricional que nos proporcione uno o varios nutrientes que de antemano sabemos no se encuentran en cantidad suficiente en la dieta o bien que hemos empezado a fabricar menos, como es el caso de la coenzima Q-10, picolinato de cromo y muchas otras. 4) Descansar y dormir suficiente nos ayuda a recuperar la energía que perdimos durante las horas de vigilia.
Considerando todo lo anterior, sería absurdo seguir negando la importancia del ejercicio en nuestra vida. Pienso que ha quedado claro que no es lujo sino una necesidad, y que debemos establecer un verdadero respeto por los horarios en que nos propongamos practicar nuestro proyecto de ejercitación, después de todo que puede ser más trascendental que sentirnos bien y dedicar un poco de tiempo al recurso más importante con el que contamos en nuestra vida: nuestro cuerpo. Hazlo por ti y por las personas que te aman.
Liliana.

miércoles, 8 de abril de 2009

RESPETANDO LA COMIDA

Hace unos días regresando del trabajo a mi casa me encontré que arriba de la barra de la cocina estaba una manzana, me extrañó porque regularmente tratándose de comida si yo no la llevo a la casa, pues generalmente nadie lo hace y menos si se trata de una manzana. Sucede que pues ahí estaba, hasta la fecha no sé quién la puso en ese sitio (cuando pregunté todos lo negaron). Cuando la vi, yo tenía hambre pero la manzana además de ser pequeña, tenía un defecto, estaba medio cucha de un lado, es la típica manzana que nace de un árbol casero o de un huerto familiar que no está injertada, y aunque el hueco en mi estómago era bastante grande, no me inspiraba comerla; en primer lugar no es de mis frutas preferidas y en segundo, su aspecto no era nada apetitoso. Ahí se quedó la pobre, triste y fea manzana. Ya saben como es eso de que uno pasa y la ve, vuelve a pasar y la vuelve a ver, pasa un día y la mueven de lugar porque limpiaron la mesa. Total que para no hacer el cuento muy largo la manzanita deforme pasó a ser motivo de análisis profundo al grado de convertirse en una razón de reflexión filosófica. Tantos días vi la manzanita en la barra negra (estilo mesa) de mi casa, que pensé que lo mejor era tirarla, pero por otro lado era un desperdicio porque tenía un lado bueno que se podía comer. De repente vino a mi mente una pregunta: ¿Cuánto tiempo tarda una semilla de manzana en germinar para producir un arbolito de manzanas?, ¿Cuánto tiempo después produce sus primeros frutos?, ¿quién las corta, las empaca, las pone en un sitio que luego las transporte hasta el lugar donde se venden?, etc. etc. etc.

Fue entonces que la pequeña manzana defectuosa se convirtió en un milagro de la naturaleza. Y es que a decir verdad como que en esta época de avances tecnológicos, muchas de las cosas que en realidad debiesen tener un gran valor, lo han perdido, y no porque no lo tengan si no porque no se lo damos. Como comprenderán terminé por comerme la manzana, le quité el trocito que no debía comerse y el resto pasó a ser parte de mi composición química. Desde entonces aunque en ocasiones lo olvido, trato de pensar en lo valioso que es cada alimento que tengo disponible para consumir. Debo recordar que para que un trozo de carne, pescado o mariscos esté en mi plato, necesariamente una res, un puerco o un pescado tuvo que morir para que yo me pueda nutrir. Cada vez que tengo frente a mi, la tan en ocasiones repudiada ensalada, pienso en la labor que hicieron todos aquellos que se encuentran detrás de esa ensalada. Algunas veces, nos quejamos porque la dieta indicada incluye alimentos que no se encuentran en nuestra lista de preferidos, sin embargo se requirió de un gran esfuerzo y trabajo para que pudiéramos contar con el producto terminado en nuestra mesa. Agradecidos debemos sentirnos por no pasar hambre, ya que hay personas que no tienen qué comer. Y más agradecidos aún porque casi todo lo que regularmente no acostumbramos consumir, es justamente lo que más necesitamos y lo que más nos nutre.
Si analizamos lo que hacemos cada vez que nos toca consumir nuestros sagrados alimentos, nos vamos sobre todo aquello que más nos gusta y con mucha frecuencia repetimos la dosis y nos servimos de lo mismo en dos o más ocasiones. Esto es algo que favorece de una manera importante a subir de peso. En primera instancia, existe por lógica un desequilibrio importante de nutrientes por el solo hecho de elegir un solo tipo de platillo, y en segundo lugar porque casi siempre es el más calórico, al más grasoso, el más condimentado y el menos digerible. Yo insisto: si el desayuno, la comida y la cena incluyen, alimentos variados, surtido de frutas, vegetales, alimentos proteicos y cereales de ninguna manera subiremos de peso, porque la variedad permitirá balancear el contenido calórico. Además de quedar satisfechos, existirá un equilibrio de nutrimentos que nos permitirá sentirnos energéticamente bien.
Liliana.

martes, 7 de abril de 2009

HOY ES EL DÍA

Para quienes piensan que el tiempo se acabó, les tengo una buena noticia, el tiempo nunca acaba. Hoy puede ser la oportunidad de comenzar de nuevo. Comenzar con cualquier tipo de proyecto que tengamos en mente. Hoy bien puede ser la ocasión de terminar con todo aquello que no nos gusta de nosotros mismos. Con todo lo que podamos considerar dañino, inútil, infructífero y desagradable. Hoy es el mejor día para decir ¡basta!, no deseo continuar con nada que no me haga menos que sentir feliz. Tengo el derecho de decidir lo que quiero y lo que no quiero hacer. Tengo la oportunidad como ser independiente y libre, de realizar todos mis proyectos, de llevar a cabo todas las aspiraciones y metas que que deseo se manifiesten en mi vida. Hoy puedo tener la capacidad, de aprovechar todas las oportunidades que la vida ponga en mi camino. ¡HOY ES EL DÍA!, en el que puedo iniciar una vida llena de salud, energía, entusiasmo, posibilidades de............Puedo levantarme y sentir que puedo controlar cada idea, cada movimiento, cada acción y dirigirla hacia donde yo lo desee. Soy dueño de mi tiempo, de mi cuerpo, de mis espacios y de mis pensamientos. Yo decido hacia dónde quiero ir, con quiero estar, en qué quiero invertir mi tiempo. Hoy puedo ser consciente de que lo que hoy haga, determinará mi futuro, y de que cada pequeña acción por insignificante que esta parezca determinará quién seré con el paso de los años. Hoy puedo decidir no invertir mi tiempo en actividades ociosas, sin principio ni fundamento, que solo me distraen de encontarme solo, conmigo mismo.
Uno de los mayores temores del ser humano es tener que ver hacia dentro, por eso tratamos siempre de buscar algo que se relacione con el exterior. Sin embargo nadie escapa de su propio ser y entre más pronto lo enfrentemos, menos lejanos estaremos de encontrar en nosotros todo aquello que buscamos fuera de nosotros mismos.
La comida fué, es y será siempre, una fiel distractora de la realidad latente que vivimos día con día. Debo decirles que no es la única, pero es la más permitida y autorizada por la sociedad. La comida es deliciosa, es un placer incomparable, es además una bendición de Dios que podamos contar con ella, pero cuando abusamos de la misma, puede ser el enemigo público número uno. Como seres racionales y pensantes debemos dominarla y nunca permitir que ella nos domine. La comida debe básicamente nutrirnos, debe aportarnos la energía y las sustancias necesarias para poder continuar siempre sanos y darnos la capacidad de realizar las actividades cotidianas. Hoy, es el día, en que debemos darle el único y verdadero valor que tiene, aportarnos los nutrientes necesarios para vivir, sentirnos bien y defendernos de los agresores externos. Debemos comer solo para nutrirnos. De no ser así tarde o temprano cobrará la factura del exceso. No podemos dejarla (moriríamos después de un tiempo), pero sí podemos elegirla. Hoy muy bien puede ser el día, en que por respeto a mi cuerpo, que es el mejor instrumento con el que cuento para permanecer en este mundo, puedo decidir elegir qué, cuándo, en dónde y cuánto puedo comer.
Comer nunca ha sido, ni será malo, pero comer en exceso puede ser la peor decisión que podamos tomar en nuestra vida, porque como lo digo y lo repito, tarde o temprano cobrará la factura. Esa que me provocará una obesidad mórbida temprana o tardía, esa que me desencadenará una diabetes, hipertensión, infartos, ácido úrico, cálculos renales, daños hepáticos, deterioro prematuro celular y todo lo que ya sabemos puede acarrearnos comer en exceso. Hoy es el día en que podemos sentarnos a la mesa y dar gracias a Dios por los alimentos que podemos tener en ella, y que estos por decisión propia, sean aquellos que nos aporten vitaminas, minerales, agua, fibra, energía vital, proteínas, hidratos de carbono y grasas de buena calidad, para que cada mañana podamos amanecer siendo personas sanas, que puedan rendir y sentir la plenitud de contar con un cuerpo sano, disponible para realizar cualquier actividad que nos permita crecer.
Hoy es el día.
Hasta mañana.
Liliana

YA ME LO COMI, NO ME LO MEREZCO

El domingo pasado decidí después de casi cuatro largos años, que definitivamente debía eliminar los cuatro kilos extras de peso que antes no formaban parte de mi cuerpo. Si bien no estoy gorda, no es la imagen que siempre tuve, y creo que ha llegado el momento de decirle adiós a mis 57 y saludar de nuevo mis 54 kilos. Son dos las razones que me motivaron para dicha desición, la primera es personal. No me gusta del todo cómo me veo y conservo mucha ropa que me encanta y que no me luce como originalmente lo hacía. La segunda es profesional. Creo que experimentando el proceso de disminución de peso en mi, podré tener ideas nuevas, que surjan de mis propias vivencias para poder compartirlas con mis pacientes. Nunca he sido obesa pero potencialmente, sí lo soy. Amo la comida con toda la extensión de la palabra, y es probable que si tuviese que competir con alguien para ver quien logra ingerir la mayor catidad de tacos (mañaneros, de trompo, carne asada etc.), tamales, hot dogs (con catsup y mostaza por supuesto), y toda clase de antojitos, definitivamente yo, sería la campeona. Muchas personas en especial mis pacientes, creen que es cuento cuando les platico que soy una fanática de los sabores y además una experta en eso de darle el toque adecuado para que mi taco, enchilada, sope o flauta, sea el más codiciado de todos. Sin embargo creo que elegí ser Lic. en nutrición justamente por eso, en el fondo yo he sabido desde siempre que en esta profesión o te mantienes en línea o simplemente fracasas, porque quien podría creer que puedo ayudarle a llegar a la figura ideal comiendo saludablemente, si mi propia imagen demuestra que no puedo conseguirlo. Así que esa es la razón por la que pienso que mi experiencia no se limita solo a mis estudios y a los años que tengo de atender personas en mi consultorio. Entiendo el problema de cada uno, porque yo lo padezco también, sin embargo he podido controlarlo.
Pues bien como les decía comencé el domingo, ya en muchas ocasiones me había propuesto volver a ser la que fuí, pero siempre terminaba por dejar de lado mi objetivo y mis esfuerzos se limitaron a mantenerme. En esta ocasión es distinto, este no es solo un proyecto personal es también profesional.
Lo primero que hice fue pensar e imaginarme cómo me vería. Posteriormente me marqué una guía de alimentos que podrían formar parte de mi dieta. Me miré en el espejo desnuda y señalé mentalmente las zonas que quería mejorar. Y así comencé. Por las mañanas me levanto y lo primero que me digo es: "tienes 4000 gramos de grasa que quieres que se vayan, esto equivale en teoría a 30,000 calorías, mismas que ya te comiste, ahora tienes el deber de regresarlas al universo para que alguien que necesite más de esa energía la aproveche". Esto me ha dejado ver muy claro que si tengo conmigo un excedente de 30,000 y que mi consumo normal diario debe ser de al rededor de 1700 calorías, debería pasar en ayuno alrededor de 17 días y medio. Eso significa que no tengo derecho a comer nada durante todo este tiempo, si deseo llegar a la meta lo más rápido posible. Ya me lo comí, no me lo merezco, así que si mi dieta incluye solo fruta, vegetales y proteínas y además con cantidades restringidas qué más dá, agradecida debo estar con el hecho de disponer de alimentos que aunque no tengan los más deliciosos sabores por lo menos me quiten el hambre. Pensar así me sirve para ver en perspectiva el extremo de la situación.
De ninguna manera es aconsejable dejar de comer, eso sería un error que se pagaría con un desequilibrio corporal que en definitiva puede provocar que terminemos en el hospital, incluso podríamos morir. No se trata de eso. Se trata de ver con claridad, que no es ni conveniente, ni aconsejable, ni aceptable; ponernos muy exigentes cuando llega el momento de recibir las instrucciones por escrito, que durante el siguiente período del proceso del tratamiento debemos seguir. La mayoría de las personas que se someten a una dieta de reducción, quieren que esta sea tan rica, deliciosa y abundante, como lo era antes de acudir a su consulta.
Creo que la mejor forma de enfrentar el período de disminución de peso, es tratar de satisfacer el hambre y no el gusto, al menos durante este tiempo, y mostrar agradecimiento con la vida por el hecho de permitirnos comer aunque no tengamos derecho.
Liliana.

lunes, 6 de abril de 2009

EL CUERPO SE RESISTE A.....

Sucede que con mucha frecuencia nos proponemos cambiar por completo, y sucede también, que en realidad estamos hablando en serio, pero sucede que aunque en ocasiones esto sea verdaderamente una decisión, con convicción, nos enfrentamos con el verdadero problema de que el cuerpo se resiste a los cambios aunque sean para bien. En cuántas ocasiones decidimos dejar de tomar café o refresco de cola, porque lo consumimos en exceso y sucede que nos da un terrible dolor de cabeza, bueno pues entonces pensamos que necesariamente lo mejor es seguir tomándolos. Sin embargo al cuerpo hay que tenerle paciencia, no es fácil cambiar de hábitos mucho menos cuando tenemos una infinidad de tiempo con ciertas costumbres. En muchísimas ocasiones sucede que pacientes que no tenían como costumbre comer frutas y verduras, presentan una pasajera diarrea por el contenido de fibra de estos alimentos. En automático deciden eliminar estos platillos de su dieta porque suponen que les hacen daño. No pensamos lo mismo cuando comemos cosas que nos gustan, pero que de alguna manera nos producen la misma reacción. Es lógico, estamos dispuestos a pagar el precio siempre y cuando esto nos satisfaga. Años y años de tomar, comer y hacer cosas que de antemano sabemos nos producen algún tipo de daño o deterioro, y que además sentimos auténticamente este daño o deterioro, porque tenemos por consecuencia un malestar posterior, sin embargo hacemos caso omiso dado que como es una costumbre, pues en definitiva nos satisface. Y cuando modificamos alguno de estos hábitos y como respuesta el cuerpo siente malestar porque lo privamos de alguna sustancia, sea esta comida o bebida, hábitos como fumar, beber alcohol, desvelarse, etc. Pensamos erradamente, pero más que nada como una justificación, que lo mejor es seguir como estamos. Un caso típico es el ejercicio. Cuando iniciamos con una ejercitación programada y regular, el dolor muscular aparece y la primera reacción es abandonarlo. Dando como resultado que nunca podremos ver, los beneficios que nos aporta, porque simplemente no damos tiempo para vivir los extraordinarios resultados que se obtendrán una vez superada la etapa del dolor. El cuerpo es así, es el resultado de lo que nosotros queremos que sea. Siempre manifestará una importante resistencia a los cambios. Sin embargo si insistimos por ejemplo: en brindarle fruta por la mañana, invariablemente llegará el momento en que aunque inicialmente la rechace, posteriormente no podrá menos que desear el momento en que se le brinde. El cuerpo no sabe lo que necesita, nosotros sí sabemos lo que nuestro cuerpo necesita. No debemos permitir que nos domine, debemos dominarlo a él. Debemos entender que lo hemos programado para hacer y realizar ciertas cosas y que es indispensable reprogramarlo. Pero que debemos darle tiempo e insistir, e insistir; para que llegue el momento en que dichos cambios se manifiesten naturalmente. Antes que nada es indispensable determinar cuáles son los cambios que debemos realizar, las razones por las cuales queremos hacerlos y no flaquear hasta no conseguirlos. Pero sobre todo es importante entender que el cuerpo siempre se resistirá a los cambios aunque sean para bien. Dominar el cuerpo, los sentimientos, los pensamientos y las acciones es tanto como dominar el mundo.
Liliana.

LO DIJO EINSTEIN

Es curioso pero una de las constantes que permanece en la mente de aquellas personas que desean bajar de peso, es que el asunto se limita solo a poner en práctica una dieta. Si bien la dieta es el instrumento que utilizamos los que nos dedicamos a apoyar en este tipo de tratamientos para que los pacientes se sientan relajados y confiados en cuanto a lo que durante la semana van a consumir, ésta jamás será suficiente para lograr que un paciente recupere su peso y además se mantenga en él. La razón es, que el motivo por el cual una persona aumenta de peso y por ende de grasa no es lo que come, sino las causas por las cuales lo come. Un verdadero tratamiento no puede limitarse a dar una dieta. Primero que nada se debe establecer una relación paciente-terapeuta. ¿Por qué terapeuta y no dietista?, porque los resultados de una terapia son más eficaces que simplemente realizar una dieta. Pongamos un ejemplo: si aplicamos una dieta a un paciente y durante la semana la hace los dos primeros días, pero al llegar al tercero la quebranta pues definitivamente no acudirá a su próxima cita. Siempre insisto en que una persona no debe faltar a una cita si durante la semana no pudo llevar a cabo las indicaciones que se le dieron y que si se llega a dar el permiso de faltar a una de sus terapias debe ser cuando cumplió con todo y sabe porque es evidente que los resultados no pudieron ser mejores. Los tratamientos convencionales que conocemos para bajar de peso en los cuales se limitan solo a pesar y medir al paciente, cambiar o dejar el mismo plan alimenticio y dar medicamento definitivamente desde mi muy personal punto de vista a la larga no resultan, puede ser que durante un tiempo la persona disminuya de peso pero a la larga lo recuperará. ALBERT EINSTEIN DIJO: LA LOCURA ES SEGUIR HACIENDO LO MISMO Y ESPERAR RESULTADOS DIFERENTES.
La gente está cansada de acudir a sitios especializados para bajar de peso y terminar si bien les va, donde comenzaron. Porque además casi todos recuperan más de lo que disminuyeron. La causa principal no es que aparezca el llamado rebote, es que se deja el tratamiento y los cambios fueron solo temporales, como esperamos mantener los resultados obtenidos si regresamos a los hábitos iniciales. Si queremos resultados y que estos sean permanentes es necesario aplicar acciones conjuntas orientadas hacia la meta. Las personas con sobrepeso o que desean deshacerse de cualquier hábito indeseable o adicción deben cambiar la perspectiva mental de un tratamiento mágico y cambiarla por uno real. Nada es mágico, todo es progresivo, se necesita de un proceso, a veces corto, en ocasiones largo. De cualquier forma aunque tratemos de evitar vivirlo, la naturaleza misma nos obliga de una u otra manera a enfrentarlo. No podemos brincarnos el aprendizaje y esperar los resultados como manifestación de un milagro. Debemos ver el problema cara a cara y aplicar la voluntad que se requiera para que desaparezca.
Liliana.

EL TIEMPO, COMO QUIERA PASA

Cada inicio de semana pienso acerca de: ¿qué frase?, recuerdo, experiencia o tema, puedo compartir con mis pacientes para que lo fijen en su mente y permanezca como apoyo hasta su próxima cita. Me queda claro que quienes acuden a consulta no por alguna enfermedad en específico, sino por el solo hecho de eliminar de su cuerpo la grasa que no necesitan, lo hacen con la firme intención y la decisión absoluta de no fallar. Es curioso, pero cada lunes, cada primero del mes o cada fin de año, es la ocasión ideal para tomar la determinación de hacer una dieta, comer saludablemente, realizar ejercicio con regularidad, dormir suficiente, tomar agua natural, etc. etc. Es parte de la naturaleza humana pensar de forma extremista, es decir, o comemos mucho o tenemos que hacer una dieta para morirse de hambre, o somos sedentarios o realizamos una cantidad agotadora de ejercicio. No debemos perder de vista, que los verdaderos cambios se logran poco a poco, avanzando cotidianamente hacia nuestra meta.
Todo logro requiere un tiempo. Esto se aplica, no solo para la modificación de hábitos nutricionales, sino también para cualquier objetivo que tengamos el deseo de cumplir. Debemos ser realistas y proponernos metas lógicas y que sean alcanzables. Es imposible por ejemplo, bajar 30 kilos en dos meses de forma saludable y equilibrada, más aún, si esos kilos tienen algunos años de formar parte de nuestro cuerpo. Como esto, es casi imposible de lograr, sentiremos que hemos fallado, esto por consecuencia viene a crear una frustración por el supuesto fracaso, que al mismo tiempo provocará que abandonemos el proyecto y que incluso hagamos todo lo contrario. Lo mismo sucede con el ejercicio, queremos ver los resultados inmediatamente, queremos ese cuerpo musculoso y definido en una semana, es así como los primeros días, exageramos la cantidad y la intensidad del mismo, provocando agotamiento físico y como resultado el abandono de la actividad programada. Es así como terminamos yendo de un extremo al otro obsesionándonos con una idea para luego eliminarla.
Considero que lo más apropiado es hacer una lista (por escrito) de todo aquello que queremos cambiar, porque sentimos que nos perjudica, al mismo tiempo de complementarla con todo lo que pensamos hacer porque sabemos que nos beneficia. Puede incluir, desde anhelos de la infancia hasta sueños de la edad madura. Lo más importante es no olvidar lo que dicha lista contiene. Posteriormente debemos elegir una a la vez, proponerse realizar más de dos o tres a un mismo tiempo, nos envía directamente al fracaso y a la frustración. Cabe señalar, que la disciplina y la constancia, son la base fundamental para lograr el éxito en cualquier proyecto, y que una vez que tenemos dominado un objetivo podemos pasar al siguiente.
La determinación que apliquemos en cada actividad, será siempre la energía que nos impulse para conseguir lo que deseamos, es así como, si la decisión de hacer algo no está fundada en un auténtico convencimiento personal tarde o temprano dejaremos de persistir en ello.
Mi frase favorita para ilustrar objetivamente la postura mental más adecuada para la modificación de conductas es: EL TIEMPO COMO QUIERA PASA.
Por ejemplo, si una persona quiere comenzar con algún tipo de ejercicio físico, debe considerar, que es mejor cinco minutos diarios, que cero, que si esos cinco se pueden volver veinte y luego treinta y posteriomente una hora pues que mejor. Pero si la idea es hacerlo, y no lo intentamos porque nos da pereza y preferimos tirarnos en la cama a ver tele, créaname, el tiempo, como quiera pasa.
Todavía recuerdo la primer paciente que atendí en mi consulta. En aquel tiempo yo no tenía la experiencia de hoy, pero no olvido que lo que si le dije fue: "tienes tres opciones; quedarte como estás, mejorar o empeorar, el tiempo, como quiera pasa".
Después de un tiempo dejó de asistir a la consulta, posteriormente volvería un par de veces. Hace unos meses me la topé en una reunión por casualidad, inmediatamente me di cuenta de que optó por la tercera opción. Cuando la conocí ella pesaba alrededor de 96 kilos, si mal no recuerdo. Han pasado 26 años, y si solo hubiese bajado un kilo y medio por año, situación que parecería poca cosa para cualquiera, su peso actual sería de 55 kilos, pero como escogió empeorar, ahora pesa cerca de 135 kilos. En promedio solo fueron kilo y medio por año, en realidad no es mucho si solo fuese un año, pero como han pasado 26.
Por eso te digo: tienes tres opciones; tú eliges, de cualquier forma, el tiempo, como quiera pasa.
Liliana.

jueves, 2 de abril de 2009

CUERPO, INTELIGENCIA Y ESPÍRITU


Este blog lo escribo y desearía de todo corazón que muchas personas pudieran tener la oportunidad de leerlo. Pienso que el verdadero motivo por el cual no podemos lograr de una vez por todas desaparecer de nuestra vida el sobrepeso o la obesidad es porque todavía no ha quedado claro que se trata de una enfermedad que se manifiesta no solo en el cuerpo, sino que puede tener relación directa con un desequilibrio emocional, un estado de insatisfacción que puede derivar de un espíritu triste o vacío, o simplemente porque nuestros pensamientos son más de tipo negativos que positivos. No quiero decir con esto que una persona con kilitos de más sea un ser hueco, desequilibrado o enfermo de la mente, de ninguna manera pienso que así sea, aunque pudiesen existir casos extremos.
En realidad estoy hablando del problema común de sobrepeso severo o no que enfrentamos cada día mayor cantidad de personas.
Si una persona acude con un sacerdote, pastor o simplemente se acerca al conocimiento de una filosofía porque siente que necesita ayuda espiritual. Es muy probable que si lo hace con disciplina, con fe y con constancia, logre superar la razón por la que sintió que su espíritu y su alma necesitaban de este apoyo. Pero conjuntamente con esto muchas otras cosas de su vida van a mejorar, incluso pudiese llegar a recuperar el peso deseado. Si por otra parte un individuo se busca algún tipo de ayuda profesional porque quiere resolver algo que tiene más que ver con su pensamiento o con su inteligencia, asiste con un terapeuta para solucionar algo que le molesta y lo hace con regularidad y compromiso, es también muy posible que logre resolver el asunto que lo aquejaba y al mismo tiempo es muy probable que muchas otras situaciones en su vida mejoren, incluyendo una mejoría en su aspecto físico.
Quienes acuden a mi consulta, lo que desean desaparacer (en apariencia), es la imagen de una persona que tiene una figura que para ellos no es la que desean. Digo en apariencia porque en realidad comer en exceso y ser obeso no es un problema tan simple como hacer una dieta y nada más. Tiene un fondo más profundo que esto. Los seres humanos no podemos ser solo cuerpo, tampoco podemos ser solo mente y en definitiva hay quienes opinan que el espíritu continúa aún sin el cuerpo y sin la mente (yo pienso en esta forma), pero las personas no son tan solo un espíritu aislado. El hombre (la mujer también por supuesto) está formado de cuerpo, mente (inteligencia, pensamientos) y alma (espíritu). Los tres no pueden existir aislados, están interconectados y lo que afecte a uno afectará al resto.
A mi me toca ayudar a resolver la parte física o sea el cuerpo, pero de ninguna manera puedo erradicar definitivamente el problema, si no involucro la mente y el espíritu de la persona. Mi tratamiento no es como los típicos tratamientos en los que solo se consulta al paciente haciendo un interrogatorio, checando pesos y medidas, dando una dieta, indicando ejercicio y un medicamento. Mi tratamiento incluye esto y mucho más. En mi consulta trato al paciente como lo que es: un todo un ser completo, con cuerpo, mente y alma. Sigo creyendo que para que mejore su salud y su aspecto físico, es necesario apoyarlo para que mejore también los problemas relacionados con su pensamiento, con sus sentimientos y con sus vacíos existenciales.
Creo que la razón por la cual les resulta muy difícil bajar de peso y si logran bajarlo mantenerlo así, es que en los tan abundantes sitios especializados para disminuir de peso no están tratando al paciente como a un ser humano que no solo necesita ayuda dietética sino también apoyo emocional y espiritual. La única forma (y aún así es difícil y complicado), es entender que las personas que acuden a una consulta desesperados por no verse como se ven, lo hacen pensando que ese es el único problema que tienen que atender y por supuesto el más molesto y evidente, pero es mi labor y la labor de cualquiera que se dedica a lo mismo que yo, tratar de forma integral, completa y comprometida, a cada individuo que busque atención con la finalidad de erradicar el monstruo de la obesidad. Las revisterías y librerías están llenas de libros y revistas con dietas y consejos apara bajar de peso, ¿ por qué entonces casi nadie logra conseguirlo?, la respuesta es simple: se requiere más que una simple dieta para lograr eliminar un problema de arraigo. Para nutrir al cuerpo no solo se requiere de comida saludable, sino también de pensamientos positivos y un espíritu feliz, se requiere tener una vida con sentido.
Hasta la próxima.
Liliana.

miércoles, 1 de abril de 2009

LA CAJITA MÁGICA

El día de ayer terminé de leer un libro extraordinario. Se llama: Por mi...por mi casa... y por lo que me espera. Me encantó. Si recuerdan uno de mis artículos anteriores se titula REPROGRAMANDO MI VIDA, les hablé acerca de la importancia de cambiar nuestros pensamientos y reprogramarlos para que se conviertan en resultados positivos. Por eso creo que me hizo mucho clic y me quedó como anillo al dedo. La razón por la que en muchas de las ocasiones no podemos obtener todo lo que queremos, deseamos o necesitamos es porque es parte de la herencia que venimos arrastrando de un mundo que nos ha dicho que o es muy difícil o no se puede. Definitivamente esto no es voluntario. Lo primero que tenemos que hacer es tomar conciencia de nuestros pensamientos. Les recomiendo un libro que se llama Los cuatro acuerdos, del Dr. Miguel Ruiz. Tomando un consejo del libro Por mi...por mi casa...y por lo que me espera es que deseo compartirles el secreto de la CAJITA MÁGICA, la autora de este libro la maravillosa mujer llamada Terry Guindi lo sugiere como parte de la práctica diaria para almacenar ahí todos nuestros sueños, anhelos y deseos.
Escojan una caja a su gusto ya sea decorada o no, podemos decorarla nosotros mismos, o bien puede ser un alajero del tamaño que nos permita poner dentro todo aquello que queremos obtener. Es la caja mágica que nos permite realizar nuestros deseos porque nosotros los pusimos dentro para que se cumplan. Aplica para varones y para damas, para niños y para niñas, para cualquier persona. Es un práctica que nos permite tener presente cada día la afirmación de que todo lo que allí pongamos lo podremos obtener tarde o temprano.
¿Como aplica para bajar de peso y obtener la figura deseada?
Lo primero que debemos poner dentro y esto es muy importante es una pequeña carta dirigida a nosotros mismos que diga algo parecido a lo siguiente:
YO TENGO EL PODER. YO TENGO EL CONTROL DE MI PERSONA. PUEDO SER, HACER, PENSAR, DECIR, CONSEGUIR Y LOGRAR TODO AQUELLO QUE YO DESEE SER, HACER, PENSAR, DECIR, CONSEGUIR Y LOGRAR. DIOS ME HA DADO LA FUERZA Y LA CONFIANZA DE QUE ASÍ SEA. Palabras más palabras menos, cada quien a su gusto y a su juicio. Posteriormente escribir la fecha en que he decidido cambiar mis hábitos alimenticios, hacer ejercicio y ser la persona con la figura que tanto he deseado y afirmar que ya lo he logrado que solo necesito que se manifieste. Podemos poner una foto de nosotros mismos cuando no teníamos sobrepeso y si siempre lo hemos padecido pues poner la imagen de alguien más con el cuerpo que nos gustaría tener. Por supuesto que no tenemos que limitarnos a decretar solo lo que tenga que ver con estar esbeltos, podemos poner ahí cualquier cosa que ya hayamos visualizado que queremos tener en nuestra vida. Si todo lo que vayamos poniendo en la cajita mágica, lo pensamos y repetimos todo el tiempo, tarde o temprano lo veremos manifestado en nuestra vida.
No perdemos nada con hacerlo.
Hasta la próxima.
Liliana.